lunes, 31 de diciembre de 2012

HUESOS NÁUFRAGOS

Imagen: FB de Oana Paraschiv, foto de Petre Chirea





HUESOS NÁUFRAGOS




Soy una manera de la locura. La libertad de la locura. El 
fondo, si queréis, de la locura. 
XAVIER ABRIL




los nombres clavados en mi pecho rompen las hojas de las ramas  de la sábana amortajada del tránsito los largos pájaros conversando con candados y los caballos negros en las aceras del vuelo esta locura de los acueductos trepana el vuelo detenido en la tarde de la ceniza los jardineros de los caracoles bajan al río y hacen sonar las trompetas de Jericó las mismas que arden en la hoguera caníbal: sojuzgamos la esperanza a la locura y arrancamos la lengua de los campanarios la herradura ciega que llevamos en los poros: sal o humo o plomo esta imagen cuerda del pájaro que a fuerza de canto habita las palabras pulcras de las lámparas en la ventana sobre una pierna impúdica  vuela la brizna al fin en las aceras de esta manera de ser incesante de los tejados  bajo los zapatos móviles de la arena esta locura las naranjas calcinadas de la tarde la libertad simplemente que nos ahoga las manos: sin duda es locura esta mendicidad de los inviernos que caen de golpe en la carcoma de los ojos los días caídos de la sangre las hojas  acrecentando el sepia de los poros mientras mueren de ausencia los litorales soy nada más esa confusa agua que golpea los paredones  la taberna a bordo de las sombras de un blues la partitura de la bruma que humea en los zaguanes el sapiens sin indulto el espejo desnudo donde entibio mis naufragios la botella que permanece intacta al borde la almohada sí soy esa locura donde los puñales besan el cuello de las palabras los clavos después del diluvio de la sangre el disparo del estriptís del asfalto y los neumáticos soy el fondo donde flamean los clowns de las hermenéuticas la plaza sobre el rocío de los cadáveres el prófugo del disparo cuerdo de la piedad: me asalta la luz de las carpinterías el vaho del aullido de los túneles a ratos me olvido quitarme las uñas de la boca salgo huyo de los ojos que amo le digo adiós a un verso de Apollinaire le dejo el semen de frío a las orquídeas y luego le escribo cartas de estímulo a los cuerdos a los sensatos a los racionales: pero no pienso dejar de amar los pezones de contrabando de lo innombrable y aunque heredé las valijas rotas de mi garganta sigo  así con terrores de sal en el costado tu voz es mi voz enjaulada en los tragaluces abisales de los ojos extraño las ánforas de la cordura y las avenidas y los periódicos que venden en los supermercados en el color de los huesos  no hay ríos que alteren la tristeza sino cobertizos de ceniza  sé que soy una locura entre tantos bisturíes andando y desandando las calles: en el tren disperso del agua los ojos devorados de los apóstoles…

Barataria, 18.XII.2012



domingo, 30 de diciembre de 2012

CONOCIMIENTO DE LA ESPERA

Imagen tomada del FB de Georgeta Tudora





CONOCIMIENTO DE LA ESPERA





pasados los días  tengo el exacto conocimiento de lo que fue el fuego de la vela que me consume a pausas que arde visible en el pensamiento aquellos voraces límites que impusieron los barcos a mis ojos sin que nadie creyera en las espinas de las olas en los días postreros aquí la cruz de ojales del pálpito y esa muerte que vuelve al pensamiento en eco putrefacto siempre tuve conciencia de la sombra vívida y del beso gimiendo sobre el labio de la piedra del absoluto la noche continuó llegando la sed siguió las aguas del devenir giratorio de la carne: a veces fue invisible el cuerpo demorado de la luz la lucidez hecha del rayo la madera soñolienta de los peces en los dolientes años de la espera  casi a punto de zarpar en el vilano más próximo pero siempre aquí la sal vertida del ojo de la duda hacia todo el cuerpo ¿alguien me puede explicar la materia del granito? ¿alguien puede callar y ser dentro de límites imposibles a la hora en que la noche consume la carne del alba  y las manos que se abren frente a la bruma?  ya en los poros crece la maleza hay aguas hondas en el suspiro y bosques de lianas oscuras: crece la luz de lo oscuro lo oscuro del día se hace evidente en cada guacal que contiene los segundos como [vos] yo todos los días en la suma de las colillas la ceniza del mundo en la pared de las palabras el verano o el invierno la misma y distinta voz de las semillas la ceniza crispada en el aliento y ese no estar nunca debajo del azúcar de la sábana respirando la dulce hiel de los ijares el encaje de la juventud del viento que denuncia cuando el viento empuja  los mástiles del campanario no sé si existe la luz en ese instante de la nieve donde habita el olvido con todas sus ramas de sombras y abismo y si uno seca la boca en el despojo de la ceniza fundida de la añoranza sé que aunque la muerte se disfrace sólo es cuestión de tiempo para que amortaje la espera y todo lo que ella tiene de encalada caricia sí es una vastedad estar en esta orilla: nacen pensamientos y mueren se corrompe lo visible en extravíos: sabor y levedad: tus manos desnudas en el juego del delirio y la fotografía de bolsillo casi deshecha en el taburete bajo el paraguas consumido de la tierra mientras el fuego crea su porción de ceniza sigo aquí aferrado al espejo de la imagen del sonido aunque se hielen mis zapatos y el aliento de pronto rompa la camisa desmontable de los peces sigo porque seguir es otra forma de perseverar en la escalera posible de la alquimia: ya esperé jugando pese a la voracidad de los cuervos ahora solo me falta calcar aquel instante del viento donde el murmullo se oye inagotable así voy hacia el fondo desnudo y ciego de caminar…

Barataria, 26.XII.2012



sábado, 29 de diciembre de 2012

HOMENAJE A LA POESÍA

Paul Gustave Fischer A Street Scene In Copenhagen
(tomada del FB de Ars Aestetica)






HOMENAJE A LA POESÍA




lo que hoy siento por las palabras es gratitud: repico y digo misa en medio de las lámparas otra lámpara [ella la poesía] sobre las calles mordiendo los andenes  los lavabos el hampa los neumáticos atascados de kilómetros  entre los fieles difuntos honra las exequias la lápida que aparece en los costados del miedo nombra los cielos falsos del demonio y los días de garlopas en la certeza de que el semen también lleva a la muerte cuando estuve entre los barrotes del ahogo me devolvió la flauta del ave Fénix abrió la página para que de nuevo la tinta fluyera como ese río perforando los túneles cerrados de los párpados  tal vez porque siempre plantó en mi las manos del alfabeto en el tórax tal vez porque nunca penetraron las canículas en el pensamiento  ni hubo fantasmas en los callejones del barrio sino tiempo y faroles y viento horas respirando en las paredes tangibles de la garganta en ella y con ella he reinventado mi propia historia: todo es presente en la razón trenes al alcance de la humildad de mi conciencia si una vez  dos tres veces o más hubo presencia del patíbulo fue sólo para reordenar las fechas repetidas de la saliva en la anáfora subrayada de la deshora  y sí en el rito de la tinta a menudo con dosis de insomnio conjuros que nadie entendería ritos del espejo dibujado en la memoria y manos urgidas que me dieron el misterio como aquél pretérito de duendes encantados al filo de la lluvia o la boca  en la ventana y la claridad siempre se hizo corpórea yo que siempre respiro en trenes nocturnos la descubrí en el desván inverosímil del travesaño metabólico de los adobes allí donde no habían mariposas sino cuervos de adusta sapiencia y ausencias y desatinos inaudibles  ¿pero qué cosa es la poesía?  ¿de qué íntima palpitación viene su parpadeo, este destino deshecho en el aliento? jamás podré dar las respuestas precisas porque es la desnudez en el albor de los adoquines el balcón del murmullo en el remanso del propio sueño: a más silencio resplandecen los almendros y el surco amanecido del camino y hasta el aire infinito de las alacenas la ráfaga vital que horada el combate pues bien cuando el asombro se ramifica deviene el aire en respiros al punto de abrir las ventanas y el arado pronto viene el poema como una casa habitable allí se encarna toda la pureza del poema: la potestad ante el deletreo redimido en la campanada silenciosa de los pinos el portal de la trementina como un cascabel de tormenta: la luz siempre duele en el pecho duele un blues en la maroma de un clown Magritte en las contramochetas de la luz  los paraguas nupciales del tejado la siguiente careta en las bodegas de Houdini o acaso el zigzag de las atracciones fatales en el fuego que trabaja los asedios en lo profuso de lo abscóndito…

Barataria, 23.XII.2012



viernes, 28 de diciembre de 2012

DESTINO AQUÍ Y ALLÁ

Imagen tomada de riojafoto.es






DESTINO AQUÍ Y  ALLÁ




Todo sentimiento es sentimiento de algo,…
JEAN PAUL SARTRE




pues ya no sé cuándo la jaula da vueltas a mi encuentro o cuando la sílaba circular repite sus zapatos,  o cuando la otra mitad es parte del labio leporino de la hipotenusa  aquí o allá el flácido salitre de los encajes y las sombras como esas viejas fechas escritas en una pared encalada de sollozos hoy aparecen desmembrados los sombreros del aliento y hay un hoyo a contraluz de la madrugada una sábana donde se persignan los muertos la otra mitad a pausas del goteo el destino al encuentro de la afrenta o los juegos especulativos siempre a la hora del día con el tartamudeo de las migrañas o acefalias apenas alcanzo a ver con estos lentes gastados el final de la historia aunque no dista del inicio del párpado destrozado en la última cena  de la séptima revelación de los jardines: siempre muerdo los epitafios en las bocas petrificadas no la imagen que se ve en el espejo sino que se desvanece la que susurra en la cama fría de la ceniza el cráter quebrado de los años: tuertos los sicarios en el ombligo desmoronado de la luna la torre de Babel de la ira en el seno desenfocado de las cucharas en la casa ciega de las telarañas el circo del enjambre comienza su función: viene el juego especulativo de las palabras y el anteojo afásico del afluente y el parpado de la última conversación  diremos que también las aguas son fuegos calcinados tras la revuelca de las letanías de la sed diremos cráter o espejismo las mismas chatarras en el silabario y opacidad en la saliva del ombligo: siempre los aullidos en la navaja del alarido los jardines amontonados en el perro vaciado de sus ojos el circo en el muladar de dioses y diosas aquí o allá la piedra amarga que rompe la sed  la ebullición de las horas que traspasan como un bisturí en el santo tatuado del pecho cada día el filo de la mofa en el entarimado de la tribu del idiograma desde dentro de la conciencia herida cuando la lluvia se fragmenta nos queda la sensación semántica de la sacudida y aquellos días feroces íngrimos como la lengua oscura del pubis de la ceniza: ha sido inminente el desmoronamiento de la almádana en el pan verbal del pensamiento han sido feroces días de desatinos pero al final el ojo revela lo que ve las caras caóticas del punto nulo de las equidistancias el eclipse del cuarto oscuro donde sólo es posible el blanco y negro de la serpiente de la noche  y no la luz que en definitiva es ala y que arde sobre la piedra de las semillas después de todo sólo río de la noche y sus persianas oscuras: el dedal es muy chico para que quepa  el ágata del alfabeto me quedo escribiendo otro poema sin cometer crimen alguno que de estos ya hay muchas lápidas cercenadas y espectáculos a deshora del maná en algunas manos la ondulación de la noche es más densa y no es propicia para recoger la lluvia…

Barataria, 20.XII.2012








jueves, 27 de diciembre de 2012

TAZA DE CAFÉ

Imagen tomada de Cotilleoblog





TAZA DE CAFÉ




bajo tu pecho bebo el café de las ansias que desprende la carpintería de tus dos linternas: el próximo cielo está entre la sombra del ladrido  del deletreo de los dedos en la esquina alargada de la lengua diría en la ecuación del tren de los sentidos entre la trementina que arde en los rieles del aposento hasta los dilemas del viento en el escalofrío sexual de los caballos juntándose los cuerpos en el grito del paisaje en cada leche los olvidos desmedidos en el oficio de morder de abajo hacia arriba las raíces de la fotografía atesorada  de Dafne en el disparo conyugal de los ,paraguas con razón el cántaro en la boca goza de buena salud la cerámica lícita del paisaje ante el azor del preludio  (alhelíes lirios  siemprevivas hágase la luz el reino de los crisantemos las orquídeas  la piel fluida en el magnetismo de mis vértigos también el aire sobre la mesa del calendario) así como en la paila caben los sentidos los signos de la desnudez me vuelven  sin palabras  así se instala la irrealidad de la página del oleaje los extremos del  café negro y el desafío del azúcar para sostener las puertas de la caligrafía a manos llenas la fundación del poema la capacidad del aliento en el vagón de la flama líquida del esperma consagrado en la ingles del paraguas parlante del ojo en el ámbito de la cuchara el latido desprendido de la sintaxis abajo la traducción del graffiti de la saliva posesa de locura de los pronombres domésticos del cuerpo entre un sorbo y otro la forma de ser del desorden de las aguas requebrada en el buen provecho de la ventura (en otro tiempo “Era beber sólo la sed en el vaso que contiene el mar de la orgullosa ebriedad que arrastran y la creen en pie triunfal…las babosas gimen y se restriegan unas contra otras; tú la palabra que cae de mi boca los alces que galopan enloquecidos hacia la pradera leída en el margen donde recobro la mujer robada aquella de que Dios nos castró ayer en el origen”)  ¿quién romperá ahora el paladar de la sierpe enroscada en el carruaje de los poros?  ¿quién dejará de beber los párrafos líquidos de la carne los paréntesis lubricados de las letras en el firmamento del ojo que refracta la lectura?  abajo del cielorraso la feria de los pájaros y ese rastro benéfico del café en el cuerpo aterido: lo demás es sólo la feliz construcción de las manos en el ir y venir de la metamorfosis del poema: la gota con su propia fonética que resbala hasta tocar el fondo del petate quizás la misma demencia de hoy o mañana las persianas transitorias de los pezones y la apostilla en cada aureola del bien decir innumerable de la embriaguez así fija en mis ojos la taza de café y su oficio: disfruto la saliva desprendida de cada encaje del azúcar

Barataria, 18.XII.2012




miércoles, 26 de diciembre de 2012

UN CAMINO QUE SE PIERDE EN OTRO CAMINO

Imagen tomada de sakkarah.blogia.com






UN CAMINO QUE SE PIERDE EN OTRO CAMINO





Mi cuerpo era de plástico en sus manos,
y yo sentí mi piel como una sábana
hecha de desencuentros y monotonía.
JENARO TALENS





hemos sido un camino que se pierde en otro camino locura del vértigo cuando mueren junto a nosotros los girasoles de la última galaxia pintada en el desatino del vaho  igual que las sombras que recorren la sangre los mismos andenes a distancia  del rostro del prensa papel inútil que quiere coger la lluvia en un solo bostezo y elevarlo a viento de  salmuera sobre los senos del alba del peñasco a mi mar llegaste con todo el litoral nómada de la espuma  algas ácidas en medio del oleaje y acumulada preñez de arena en los ijares del albor surgió el veneno de las sombras el ruido de las obligaciones  y la película muda de un mundo monologado: el calendario se volvió una ráfaga tangible pero sorda creció en sábana de féretros todo el pálpito del azúcar fue atroz la mañana del aliento de pájaros muertos el columpio aterrador del viento los días mediterráneos de osamentas y el desfile bufo del aliento cuando apenas amanecía en  este lado del mundo nada pudo contener el golpe de la noche  en los andenes fijos del entrecejo: navegamos en los cascos del retorno y entre caballos de oscilantes aguas el candil rodeado de sombras con la más dura leña de la inflorescencia fue entonces el centelleo de los surcos diurnos del vejamen el que sostuvo las enredaderas de los peldaños de la escalera (nuestras bocas jamás abrieron el porvenir ni pudimos aprisionar la huella de las luciérnagas en las manos perseguidas por sombras de pedruscos jamás le dimos a las puertas otra cosa que no fueran los troncos mortecinos de la respiración y la falsa modestia de un bordado amenazante o un poema sordo de estatuas)  En cada madrugada nunca hubo tregua ni ese afán penitencial del respiro sino todo lo contrario: ardimos en la escoria del miedo y en el filo oscuro del caos y en el engaño enfebrecido de las baldosas  a media asta de las torceduras del témpano porque todo fue inverosímil desafío a este tiempo de espera absurda y para que nadie sienta los huesos horadados cauterizo el gemido y despierto en el confesionario del crucifijo con el sigilo que dan los vientos ya sin miedo a la ceniza y en esta aventura que no es de vivos sino de muertos aprendo la lección tras escapar de la tortura: sangra claro el cuadrilátero acechante del mapa de la hoguera pero la ceniza ya no es absoluta en el resuello del azogue que muerde el anhelo al día a día le corto las idolatrías y claro me quedo huraño tras sepultar ese licuado de ganzúas que vulneraban el secreto de la música después de todo no hay labor más gratificante que desvestir la piedra de la página quitar el disfraz para retornar a la certidumbre ¿para qué una lengua de quemaduras trasegadas?  ya suficiente camino para mis pies descalzos ah la infinitud de las telarañas como audiencias del invierno como zumos de brújula desoída…

Barataria, 15.XII.2012



martes, 25 de diciembre de 2012

MI MEMORIA SE FORJA EN LOS ANDENES

Imagen tomada de cotilleoblog.com






MI MEMORIA SE FORJA EN LOS ANDENES




se levanta sin decoro esta suerte de andamios el descolor y las superficialidades los zapatos que examinan la cólera de los días postrados los huecos de la frivolidad sometidos a mis ojos sin poder hacer nada a menudo para cambiar el rastrojo que deja la orina en tránsito de sexo destrozado  ¿en qué orificio nos deshacemos del maquillaje de la filiación del corsario sin talismanes ni pergaminos escritos en el glaciar de la lengua ni memorándumes en el trafagar de la indeterminación?  con todo mi memoria se forja en el estupor de la amada que deliberadamente se sitúa en el traqueteo de los zapatos hasta enmurallar el canapé del tanteo y entre el parangonar lindante al entapizado el tamboril de la saliva hecho pelusilla hay después de todo un sinfín de palabras que nos vacían al punto que uno pierde la orientación de los ríos y se aferra a la crueldad del paisaje a las circunstancias superfluas de las frases hechas sin importar que el porvenir está en esta sed acumulada en la vasija del tórax de pronto perdimos la sensibilidad ante el decoro en vez de expectantes relojes eructamos letreros de ceniza  mensajes con osamentas congeladas decadentes arco iris de pájaros todos los días el mismo cementerio de palabras la misma soledad intravenosa desde que cuelga el cierzo en el alba: gris la postal espectral en la memoria o el miedo rotundo al rebote del ala, al genocidio del aliento a los largos días de bufandas oscuras como la conciencia cuando muere aplastada por un buldozer  ¿en qué lugar queda el poeta después de desnudar la luna después de hacer rechinar el árbol del sexo en la ventana virtual del cartón de la ventana?  solo hay tumbas movedizas en el ejercicio del tránsito de la nube que piensa que es planicie absoluto delirio de grandeza en el video-cassette donde se muestra la cola de la escarcha del faisán si bien el manjar parece de aurora yo digo que tiene detalles imprecisos y no responde al tiro al blanco de la avidez ni a la propia incitación del ojo pardo del grito de feria  con toda esta lucha de antípodas el drama parece ser el mismo: vivir sólo en el imaginario cansa ante la fécula desollada sobran los testimonios del mimetismo de la muralla sobre lo aprendido en la gelatina del conocimiento  si buscamos perennizar el fósforo en el aliento, primero habremos de morir en el exceso negro del desierto la química sólo fue  el salto al vacío hacia el naipe de la apariencia de la mierda lo digo ahora que he comprendido el dolor pulmonar  en el velero sentado de la ausencia  cogida la sombra evaporada del espejo…

Barataria, 13.XII.2012



lunes, 24 de diciembre de 2012

SINTAXIS DE LA PIEDRA

Imagen tomada de fotocommunity.es





SINTAXIS DE LA PIEDRA





Hay piedras en medio del prensapapel del juelgo. Piedras en los pies,
piedras en los ijares, piedras en la lluvia,
piedras en el telar de la memoria, piedras en el pasamanos del vértigo,
piedras sobre los hombros y los músculos,
piedras crecidas en el umbral,
—en el nosotros todas las piedras del mundo sin reparo—
en el interior de la voz, la soledad de las piedras
y este barranco donde las puertas son invisibles.

Habré de marcharme, sí, hacia la piedra completa de la sintaxis:
será el hambre o la muerte o el mar, pero ahí quedará indeleble,
la letra que se fugó de las paredes.
Quede escrito en piedra la plenitud del que huye, del que va en silencio
hacia el rumor del siempre,
hacia la sombra ateniéndose a la realidad de las distancias.
Barataria, 11.XII.2012



domingo, 23 de diciembre de 2012

ALMA DESVELADA

Imagen tomada de la red





ALMA DESVELADA




En el jardín fingido de las palabras, los presentes inconclusos
de lo que fue, el mar a orillas del arco desvelado de las sombrillas;
tras las distintas noches de las ventanas,
los complicados truenos de la saliva, el clamor de la sal
sometida a los rigores de la bestia que brama en el aferrado
ojo del hambre.

Y, aunque me alce sobre el cofre del grito, siempre retengo la suma
de cuanto padecen los brazos, el karma enamorado de la muerte.

Ahora las ramas descuajan mis harapos, se quiebra ya quemado
el horizonte, hiere el caballo del viento en el frío,
desnuda en mí la eterna piedra del náufrago, el paisaje salpicado
de llovizna a la hora en que se derrama el brocal en la sangre.

entre la corrosión de las sombras, el jaguar de la noche…

Barataria, 09.XII.2012


sábado, 22 de diciembre de 2012

PROFUSIÓN

Imagen tomada de la red





PROFUSIÓN




Nunca el páramo fue materia vehemente frente a la sequía;
Lo sé ahora ante el desafío que me impone la intemperie:
el remanso absurdo de la alegoría.
La memoria, descalza, indaga la ternura; a punto de descifrar la nuez,
los dedos escarban en la embriaguez; ante el ala lúcida,
la luz que afina la entraña.

El afluente desemboca en la blancura del yacimiento.
Luego, pensativo, digo tu nombre, el telar que lo revela.

Nace la madrugada en los vientos de la conciencia…
Barataria, 21.XII.2012 


viernes, 21 de diciembre de 2012

LA POESÍA SIEMPRE ES UN EJERCICIO SOLITARIO

Fotografía de  James Nachtwey






LA POESÍA SIEMPRE ES UN EJERCICIO SOLITARIO




escribo desde los objetos solitarios sin nombrarlos sin que sean parte de mí o dejen de ser en mí lo inminente la nada es monolítica en esta confusión de zapatos salgo a pescar la sobremesa ya no en el diccionario sino en el guijarro o el vilano en los andamios donde posan los dioses o las máscaras en la sartén donde la claridad es indigencia y arde la espuma en los güishtes de la extrañeza  trabajo las palabras y los sentimientos oliendo los rincones del alero invoco las tormentas y aviento bocanadas de memoria sobre mi cuaderno: jamás puede ser de otra manera esta poesía esencial sobre el río de soles moribundos sobre el río quemado de los ojos y la coz putrefacta en la boca del cántaro derruido (nadie puede quitarnos el derecho a soñar y morder los centavos de herrumbre en el peltre de los hospitales sin tomar en cuenta la fosforescencia de las luciérnagas: ante la insolencia o la procacidad me da igual el ajuate o una piedra la estrella entre los grises de la ventana o la lluvia azotando la puerta) ¿Quién puede reinventarse sino es trabajando en su propia desnudez en el funeral de turno que presiden las horas en ese barco del yo que marca el ritmo y los giros de las llaves? A menudo los poetas nos ponemos tristes ante la perplejidad nunca es dócil la paciencia que asalta a los jardines me alimento de esas extrañas alianzas del estoicismo aun cuando sé que el reloj me sorprenderá en cualquier momento en la complicidad bebo las dosis de fuego necesario para transpirar el mercado y los viejos balcones de la lluvia a punto de deshacer las enciclopedias así repican los rostros y los brazos que han pasado por mi aliento todo el diluvio apagado de las palabras la intemperie inmóvil profunda del cuervo desahuciado en la ceniza  la crucifixión oprime la ansiedad de mis zapatos hago proselitismo frente a los sombreros, al corsé que me prende de ausencias los sostenes escarban en mi vigilia y ese oficio de ausencias purulentas que en definitiva prolongan el desatino de la gota de aliento del catecismo abisal del resfrío quizás desde la vaguedad de las sombras desde mis amores terribles e indelebles el poema después de todo reconstruye la lava hundida en la leche de los trenes: la voz en solitario alguna luz hay en los cabellos negros de las campanas algún grito irrenunciable después de todo vos sos el poema verde en mis pulmones  el anónimo espejo que envuelve mis escombros el otro tiempo  tímido de la vigilia ahí en la oscuridad de la cópula todos los gestos de la escritura y esos filosos orgasmos de la anáfora

Barataria, 19.XII.2012



jueves, 20 de diciembre de 2012

METÁFORA DEL POEMA*

Fotografía tomada del blog de Manuel Alonso Català





METÁFORA DEL POEMA*




Al poeta Francesc Mompó, por la amistad.

Para rezar no he de juntar las manos,
pues ya está consumado su destino:
indecible es su bien,…
AUSIÀS MARCH, (València)




mi poesía no es el centro del universo ¿por qué habría de serlo?  tampoco es el evangelio donde el cielo no se ensucia con el barro tampoco soy el camino sino el polvo residual de las estanterías donde los muertos escoltan a otros muertos por si alguien quiere saberlo me importa el punto y aparte y no los suspensivos me gusta estar cómodo trabajando durante las semanas el poema: el mismo poema que se desvanece en el yute de las estrellas el mismo poema harto de piernas y albardas el mismo poema confundido con el comején y la aldea eriza del crepúsculo y el obelisco de las lamentaciones a la hora del santo rosario aun con todo aguzamos los sentidos en el hedor del peltre donde sucumbió la última lágrima seca del grito: el horizonte nos parece inocuo después de todo cuando el mendigo consume la última antorcha de la fulguración de la memoria después de todo el poema siempre es el mayor peligro que existe para la oscuridad: ya hemos leído la profecía de las metáforas y nos pareció amenazante su corsé interior aunque ellas a menudo nos hablen de lumbres inefables a veces resulta infame el regazo que imaginamos —perdón por las sombras que acarrea la infamia perdón por la dinamita de las metáforas por la ceniza interior del fuego— pero el poema es así: nos salva o nos hunde sin embargo hay cobertores para disipar los peligros las contrapuertas del hambre están ahí en su misión de carpintería están despiertas con su rigor abominable despedazan —imaginémoslo— el abrigo y el roquedal al mismo tiempo la suavidad y la aspereza en adelante claro uno tiene que estar ojo al cristo del vacío a los absolutos y rotundidades de la locura a la dejadez del llamado al discernimiento señoras señores:  el kerosene no apaga las brasas de la sangre soy un bulto tocando los remos de la lluvia si fuese necesario un día gobernaré en mi ínsula y acabaré con las puertas y los tapiales con la casualidad fúnebre de las elegías y su gravedad de cicatriz expresiva combato cada día al poema porque se ha vuelto mi enemigo se volvió falible a las cabalgaduras al sollozo horrible del arriero mar adentro de la resignación del dolor pero el poema y el poeta son un destino indisoluble: destino fatal no olvidar las ansias la viudez prematura de los sueños y la práctica sin amor de las palabras en mis andrajos también se anuncia el poema en ese algo inevitable que  ven los ojos en la infinita variación de lo humano clavado en el madero de los cromatismos  las palabras reaccionan como un cordero: los dolores de parto de la balanza y la azada que se encuentran en nuestras costillas hacen —digamos— que se rompa el cántaro en el poema está el súmmun de cuanto el poeta clava en el alfabeto los cuartones de la imaginación hágase pues la voluntad del poema y que la perplejidad sume metáforas…
Barataria, 17.XII.2012

*El contenido de este poema tiene que ver con la connotación de metáfora que se usa en el Cartero Neruda.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

MANO ABIERTA

Andrei Langa





MANO ABIERTA




Al poeta Andrei Langa, con la gratitud de la tinta

el tiempo no está a nuestra medida…
LOUIS ARAGON

Las sombras que tú creas no tienen derecho a la noche. 
PAUL ELUARD



la mano abierta del reloj en los meses de invierno del poema sacamos del tiempo los molinos de la melancolía  para que esté despejado el camino de las palabras: para nosotros los poetas los otros tiempos de la luz el alhelí del poema que canta la vida y la palabra en el dintel de sol y no en las manos de anticuarios ahí reside la fuerza de los párpados en medio del conglomerado de las estrellas florece el pecho de girasoles verdes en tu mano anclada en el poema el sombrero del pájaro retenido en el cuenco de la tinta posesa de las manos canta enternece el viento en el fuego del poyetón del bosque la sombra oval de los hemisferios de la voz y ese abrir el bolsillo sin egolatrías el poema siempre es un fluir en los despojos del Edén: nos grita el infierno furioso entre túneles y ergástulas entre esas adivinaciones de la posmodernidad que nos acecha con el vómito de las aceras y los burdeles y también los brazos no explorados de los ríos la ruleta rusa de la sangre de los telares la estación de un almácigo picoteado por los zapatos del suicida entretanto hacemos un filme de las espigas mientras escribimos  en la joroba de la oscuridad de las carretas del cielo lo que queda del rompeolas de las fotografías es el caracol del poema  los lavamanos destrozados de la geografía el futuro que quiere suicidarse al primer segundo de ceniza los poetas sabemos cómo y cuándo incinerar la poesía deformarla sajarla quitarle las pústulas morderle los encaje de la sintaxis hacer girar las hélices de las estrellas caducas prematuramente los poetas sabemos que el día no cicatriza sus heridas en la garganta ni en los cerillos del foco del éxtasis ni en el frío oculto en el pasamontañas del tiempo: los poetas sabemos estrangular los grises cuando ya se volvieron un fastidio ahorcar las ventanas quemar los bolsillos diminutos de los centavos y hasta sollozar en una tarde sin puentes sin ríos desnudos como las aguas del mar en la celosía de las alas con las manos abiertas siempre es posible volver a gemir en el goteo del cierzo y hacer de los minutos un balcón de vértigos  y sobre los paraguas mordidos de la noche un techo de botellas tropicales Vos ya lo sabés poeta: un poema escrito al mediodía es una furia en la noche la muerte se cobija con la saliva del alma todo instante es una rama fugaz de contrarios no hablo claro del teorema del abismo sino de los filos del desvarío del poema  de la eterna sinalefa disfraza de caricia o del rumor que siempre subvierte los jardines vos lo sabés poeta:  siempre estamos registrando los extravíos del tiempo los eructos de la luna y el bosque de las aceras que gime frente a nuestros ojos así da fe el poeta del hollín del fuego de las poleas de  sus soledades…

Barataria, 17.XII.2012


martes, 18 de diciembre de 2012

BODY AND SOUL

 Imagen tomada de sylph-.deviantart.com





BODY AND SOUL




I love to hear him playing Body and Soul
Very pleasing to the ear…
COLEMAN HAWKINS




pienso en la roca que se desnuda en la sombra después de las cicatrices que deja la tormenta ¿dónde esta larga travesía de espejos encuentra el sosiego la piel nupcial antes que el tiempo acabe y encuentre brazos arrepentidos? en este cordaje de luz y sombra hay nombres que ahora mismo no reconocemos y profundas llamas de basalto y absolutos con ansiedad de quebranto y quejas que enardecen la carne hasta hacer del respiro ciega funeraria y aunque me entrego al portento del alba soy apenas un soplo en este hechizo de lidiar con la hondura del arco iris de ver más allá de la marea del aliento de pronto quiero escuchar la Providencia como un invierno intemporal responder a todas las dudas que me interpelan: aun no sé si cuando me desangro también lo hace el espíritu y si a fin de cuentas debo vivir en medio de este enjambre prolijo de sótano o caverna de áureo drenado u oscuro brebaje de ceniza ¿hacia qué aridez me lleva este infierno o cuántos días debo soportar la polilla ese misterio que aúlla en las lápidas sin ver otro cielo más que las tardes muertas ante el alma no tengo respuestas ni hay escritura que guíe mi olfato ni materia que no sienta el guijarro en el zapato llevo tantas edades como fotografías en mi bolsillo somos esa parte de la historia que se incuba en las sombras y no es menos el incendio en el subsuelo de las raíces después de este cautiverio nadie deberá repetir mi nombre el hacerlo sería revivir todos los desatinos del espíritu los desengaños que todavía sangran en el costado y queman la esencia de los pensamientos me es suficiente saber que lanzado descalzo a la lava alcanzaré a desgranar esta voz de ruina y quebranto para luego partir las aguas y cruzar sin titubeo el albor y el cobijo la última estación que será la casa y la alianza del requiebro al final de la batalla aunque parezca sobrehumano uno sólo busca la alianza para deshacer la zarza posesa en el aliento y mientras cerceno mi pecho entre tantos dilemas el insomnio cuelga como una insignia esperando su relevo: ahora ya no hay tiempo para que me juzguéis que las leyes del sudario derraman su propia fosa: un mirlo aletea moribundo entre mis manos

Barataria, 15.XII.2012



lunes, 17 de diciembre de 2012

MENTIRA QUE LA MAGIA TERMINA

Pere Bessó





MENTIRA QUE LA MAGIA TERMINA




Al poeta Pere Bessó, maestro.
“El viento le dijo al río:
¿a dónde vas tan corriendo?
Y el agua le contestó:
no sé, porque voy huyendo.”
JOSÉ BERGAMÍN

“La ilusión es el camino.
La luz es nuestro destino.”
JOSÉ BERGAMÍN



Mentira que la magia termina ahí donde han madurado los caminos, Pere,
mentira las aguas que aplacan el polvo de la almohada nocturna,
mentira los cuchillos de sal que dejan cráteres en el salitre de las hojas,
mentira el canto del gallo desde la galera donde la luna duerme,
mentira el cierzo que se quebró en la esquina vertical del día,
mentira la lluvia desollada de colibríes, el espejo encerrado en el torbellino,
mentira la sien vaciada del jarro donde se amarran las piscuchas,
mentira el santuario de las categorías dialécticas,
mentira la piedra del Edén de los días de buganvillas,
mentira la sed que golpeó contra la piedra desenterrada del almácigo,
mentira las demoliciones iconográficas del paredón de fusilamiento
de las palabras, la hoja de la armónica apuñala, el cierzo,
mentira el filo de la semántica pasional de las raíces,
mentira la lluvia en el poema, el verano, todas las estaciones juntas,
mentira el blanco y el negro  no así estos huesos en las sombras,
mentira las metáforas: no soy poeta imantado: soy sólo la perplejidad
si es que cabe la palabra caminando sobre las arenas del desierto.
Mentira el desbalance de la línea recta de los telares, ciertas las pulgadas
amarillas de la luz en mis anteojos de ciego;
mentira las palabras piadosas de los verbos en tránsito, los pensamientos,
las piernas del colibrí,
las señales de tránsito en la lava de las escaleras,—y claro, las revelaciones
fortuitas del zodíaco, los desmanes de los adverbios acabados en mente,
Ícaro perdido en la nitroglicerina del éter de ciertos adjetivos,
mentira la nube colgada del asfalto,
de los puntos cardinales de la fotografía en sepia del tiempo, mentira
los caracoles pintados con ceniza, la insurgencia del colibrí, Sartre,
Bretón Camus, Kierkegaard,
verdad el féretro de las prohibiciones, estar aquí de sol a sol con los ojos
de fuera de la estación que nunca llegó al taburete encantado,
mentira la cuajatinta en complicidad con el terrón de azúcar,
y sí la hipérbole, las interrogaciones, las admiraciones, el quiasmo,
y sí el pecho sajado de los molinos de viento,
mentira aquella lámpara guiando las lecturas de medianoche de Dante,
cierto el crimen alígero de las alas, la constelación de las ruinas,
cierto el pozo vacío de arpas en los tréboles de los peces,
mentira el goteo de los géiseres, y la ventana de la página reducida a ceniza,
mentira el cielo cambiante de sombrillas, la anulación de las esquinas,
mentira el estómago vacío en los andenes del frío, —el tiempo es irreal
Pere, en el magnetismo lúgubre del hollín, en el tragaluz lascivo
de los jardines fechados con relámpagos, del cielo de Pitágoras,
mentira cada andamio del frontispicio de los espejos,
mentira los trenes petrificados de la noche, el poema después de todo
que encarna y descarna las teologías,
la oratoria filosofal del patíbulo con siete cadenas perpetuas,
mentira la razón del bostezo en la vía pública, las excomuniones
y las idolatrías, el parnaso del estertor a piejuntillas de la sartén con el peso
de la verdad, sólo de la verdad a medias de la historia,
mentira todo ese viaje a las antenas de las azoteas donde azota el viento,
ciertos los fantasmas errantes de los abrazos, el torrente acuático
de la respiración y las visiones que jamás pueden sosegarse.
Al final, Pere, nos salva la fundación de la poesía y hasta aquella, sin duda,
“Llama mojada” de Novalis o el llettre-Océan de Apollinaire o el amor
de Gérard de Nerval o en todo caso,  las “líneas fantasmales”
de tu “Cirse de la linternera en Les Roses de Lancelot y las luciérnagas.
Nos queda el imaginismo de Ezra Pound, el buen humor a la desazón,
y hasta Picasso o Braque o Gertrude Stein o Antonin Artaud,
a la hora de ordeñar los senos de la poesía en el otoño de la luz.

Barataria, 16.XII.2012