jueves, 28 de enero de 2010

FRENTE AL ESPEJO

Para la claridad nunca es de noche, aunque las alas duerman.
Para la noche nunca hay diafanidad, aunque brillen los faroles
Del tiempo, aunque el instante parezca inmutable.

Autor de la fotografía: Emilio Medina Jiménez








FRENTE AL ESPEJO







…sigue al que huye, burla al que lo ronda,
y viene y va como en el mar la onda.
ANGELO POLIZIANO

Hay un refrán que afirma lo que yo os digo ahora:
Un ave, si está sola, ni bien canta ni llora;
ARCIPRESTE DE HITA






Para la claridad nunca es de noche, aunque las alas duerman.
Para la noche nunca hay diafanidad, aunque brillen los faroles
Del tiempo, aunque el instante parezca inmutable.
—“La mitad del tiempo” es azogue y niebla;
La otra mitad, forma equivocada del calendario.
El espejo despierta la ausencia de los pensamientos: a veces,
Imágenes fieras de la soledad y el sollozo.
Una tumba desvela el paracaídas transparente.
Desvela el color ausente. Quedan las manos colgadas de los grises.
—“Una especie de dibujo que se va haciendo”, un vivir ni dejar
De vivir, un mal ancestral desde los conquistadores.
Aquí uno termina siendo imbécil con pañuelos en las manos.
En la familiaridad de las imágenes no se necesita de fidelidad, salvo
El boto que usan las estrellas de Hollywood,
Un retoque con los dedos, un cesto de autodeterminación.
Hemos pasado el tiempo averiguando quién es quién. —Y de cierto,
Hay un poder antagónico en discordia: los suspiros acumulados,
El camino infalible en la cara, la devastación implorante mordida
Por los relojes desasidos de las palabras.
¿Qué puedo ver, ciego, en la sombra blanca, en el tul del césped,
En el sol de ayer, íntimo del sueño?
El perro del tejado ladra en el suspiro. El humo quema la concavidad
De las estaciones. Los cabellos arrojados a las flechas.
El alba, sola, en los hilos delgados de la escarcha.
[¿Qué hacemos desnudos, frente al espejo, a ese estar presente
De la historia, ayer, hoy, sin la expresión de los colores? —La vida
Se vuelve terca en este universo sin abreviaturas.
Hoy siempre hay huída en las entrañas. No pájaros estáticos…]

Una parte de nosotros se queda siempre en la llama del presente.
El rostro inundado como un estanque de neblina.
A fin de cuentas no es preciso debatir sobre esta fatiga del aliento.
El agua de la sombra ahoga lo perceptible.
Cuando el tacto atraviesa la fisonomía, la sal apaga su vaho.
Hacia el paladar y el pulso, cualquier fuego desafía la imagen.
Imagen cierta entre la luz oscura de la sombra.
Hacia la piel fría del aire, las redes de los pescadores sin misterio.
Debajo de los párpados, la soledad primera en los labios.
Los durmientes de la vigilia enmudecidos. Quizá la fatalidad rocosa
De la fuerza, el destello lógico del augurio.
Frente al espejo, el insecto de las palabras como espadas.
Frente al espejo, la misma náusea de los grandes pájaros en el vuelo.
Barataria, 23.I.2010

martes, 26 de enero de 2010

PASSIÓ DE LA MEMÒRIA- poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Cada ombra de l’alcova, del mont, els llençols, la duc en aquesta alforja on
el vent ha filtrat tota impuresa.
Autor de la fotografía:Javier Chamorro Torres










PASSIÓ DE LA MEMÒRIA
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó







…ciega y sin hojas la desnuda frente
que atesoró verdores y esperanzas
MANUEL ALTOLAGUIRRE

la piedra es el rescate de formas y volúmenes
que fueron soterrados por el talón del viento.
MIGUEL OTERO SILVA







Cada ombra de l’alcova, del mont, els llençols, la duc en aquesta alforja
on el vent ha filtrat tota impuresa.
Mai no ha sigut fàcil ocultar la mel als coltells, ni deixar
Sense pòl·len les papallones.
En cada llavi que he recorregut hi ha hagut existència. Cada olor,
Ara, em dóna malenconia. —Ciutat blanca, aquesta serenitat de pensar
El llampec en cada nuesa.
—Açò o allò serví per a dibuixar espills al pit. Branques
Últimes de l’aigua als vessants, en el vertigen del qual romangueren
Banderes i palpebres com un blues lasciu.
Era una ciutat l’esperança al teu melic. Era la llum, presència
D’imans. Impossible oblit el blau de metilé, la xanca del tragí
Amb la humitat del cerç.
Érem formigues xiulant a la roba.
—Què ens resta després de tanta plaga i llits,—ara—, al punt
Del cansament i l’extinció, al punt en què dolcesa es tornà
Obscena barbàrie? —La llengua negra del rovell lligada
A les sabates, el costum de la set, cada vegada al buit. L’arc del cel
Cada vegada en espills apocalíptics. És menester el dolor dolç
De l’assaciament. Les armes de la palpitació enmig del fred
De les estàtues, la raó si és que alguna cosa significa per a habitar-nos.
Al pols lent dels trens hi ha la fusta dels hiverns.
Algun arbre mossega tota la soledat dels carrers. Mossega l’absència.
Mossegues els papers del dia, les estovalles de la música,
I aquest nus d’ombres apostades a l’ànima.
I aquest badall de moble vell a la gola.
Costa suportat les fotografies en la memòria. Costa mirar-te
En la boira de les drassanes, en les ciutats amb estrany alfabet,
On l’angúnia juga a carícia,
On és terrible fer costat a l’ànima, on cada tropell és malson.
—Ignore ja si recordar-te val la pena, després que el centpeus
Del rellotge enterboleix les aigües.
L’eco de la melangia apareix en la saliva. Trenquem l’alba nus
Mullant les parets amb les paraules desviscudes.
Allí és inútil la taula i les andròmines, els condiments sense bixa,
Els tramvies sense detindre’s en el misteri, l’ocre sense ombrel·la,
Les ombres udolant sense les trompetes de Jericó.
Serem, —malgrat tot i al capdavall—, aqueixa topografia
Dels diccionaris: —la possibilitat de l’eco en els noms,
La vida que ens pugué canviar els quadres sinòptics, el paladar
Líquid dels peixos per a amollar-nos a l’aigua contra tot
Impensable naufragi…
Baratària, 23.I.2010








PASIÓN DE LA MEMORIA








…ciega y sin hojas la desnuda frente
que atesoró verdores y esperanzas
MANUEL ALTOLAGUIRRE

la piedra es el rescate de formas y volúmenes
que fueron soterrados por el talón del viento.
MIGUEL OTERO SILVA







Cada sombra de la alcoba, del monte, las sábanas, lo traigo en esta alforja
donde el viento ha filtrado toda impureza.
Nunca ha sido fácil ocultarle la miel a los cuchillos, ni dejar
Sin polen a las mariposas.
En cada labio que he recorrido ha habido existencia. Cada olor,
Ahora, me dá melancolía. —Ciudad blanca, esta serenidad de pensar
El relámpago en cada desnudez.
—Esto o aquello, sirvió para dibujar espejos en el pecho. Ramas
Últimas del agua en las laderas, en cuyo vértigo permanecieron
Banderas y párpados como un blues lascivo.
Era una ciudad la esperanza en tu ombligo. Era la luz, presencia
De imanes. Imposible olvido el azul de metileno, la zanja del trajín
Con la humedad del cierzo.
Éramos hormigas silbándole a la ropa.
—¿Qué nos queda después de tanta llaga y camas,—ahora—, al punto
Del cansancio y la extinción, al punto en que dulzura se volvió
Obscena barbarie? —La lengua negra de la herrumbre atada
A los zapatos, el habito de la sed, cada vez en el vacío. El arco iris
Cada vez en espejos apocalípticos. Hace falta el dolor dulce
De la saciedad. Las armas de la palpitación en medio del frío
De las estatuas, la razón si es que algo significa para habitarnos.
En el pulso lento de los trenes está la madera de los inviernos.
Algún árbol muerde toda la soledad de las calles. Muerde la ausencia.
Muerdes los papeles del día, los manteles de la música,
Y este nudo de sombras apostadas en el alma.
Y este bostezo de mueble viejo en la garganta.
Cuesta sobrellevar las fotografías en la memoria. Cuesta mirarte
En la niebla de los astilleros, en las ciudades con extraño alfabeto,
Donde la angustia juega a caricia,
Donde es terrible darle sostén al alma, donde cada tropel es pesadilla.
—Ignoro ya, si recordarte vale la pena, después que el ciempiés
Del reloj enturbia las aguas.
El eco de la melancolía aparece en la saliva. Amanecemos desnudos
Mojando las paredes con las palabras desvividas.
Allá es inútil la mesa y los trastos, los condimentos sin achiote,
Los tranvías sin detenerse en el misterio, el ocre sin sombrillas,
Las sombras aullando sin las trompetas de Jericó.
Seremos, —pese a todo y después de todo—, esa topografía
De los diccionarios: —la posibilidad del eco en los nombres,
La vida que nos pudo cambiar los cuadros sinópticos, el paladar
Líquido de los peces para arrojarnos al agua contra todo
Impensable naufragio…
Barataria, 23.I.2010


lunes, 25 de enero de 2010

TEMPS EN LA CARN-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Perquè totes les aigües escampen les seues xarxes en la consciència. La nit,
La sang damunt de les palpebres, l’insomni junt a la boira
De la demagògia, els engonals trencats en l’enruna.

Autor de la fotogafía:Máximo Manzanarez González







TEMPS EN LA CARN
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó






La campana negra del sexo
toca a ánimas adentro de mi melancolía,
PABLO DE ROKHA

Llevarán ramos aquellos cuyo aguante pueda desgastar la
noche nudosa que precede y sigue al relámpago.
RENÉ CHAR





Perquè totes les aigües escampen les seues xarxes en la consciència. La nit,
La sang damunt de les palpebres, l’insomni junt a la boira
De la demagògia, els engonals trencats en l’enruna.
La golfa del rovell ocupa les cambres. Hem perdut
Allò guanyat posant l’altra galta: mireu el temps en la precarietat
De la democràcia. Mireu la vesprada en la llinda desorientada.
Som aqueixa litúrgia de les pàgines sense olfacte.
La llet sense nata en la peripècia de la quallada.
San Salvador desbordada en l’estat d’excepció: —Els papirs
De la saviesa es perden al galop de les tisores.
Busquem atalls de pètals i ens trobem amb dòlmens,
—amb aqueixos crisantems desfets en la boca, amb aquesta carn que fou
Ordi fresc, brou sense funeràries.
Desacostumats ens despullem en ossos.
Baixem, pugem en els adéus. Les vaques flaques del pensament
Ens afeixuguen. En l’olfacte es tanca la respiració del món.
[Tu has de saber-ho, quan les taules de la fe s’enderroquen
I les llavors se van fent corfes sense raspallar com les dents.
Els bordells emplenen amb orgull les ninetes.
La menja sovint és una farsa esplèndida com les carrosses.
Semblem immortals en la hilaritat de la cinematografia.
Dic, després d’haver escoltat tantes consignes i mítings funestos]

Des de davall de las passarel·les veig uns altres espills feliços.
Conqueridors a dormideta de l’efímer i grotesc. Fidels
Osseres penjant de ferros, setmanes esparses en les costelles.
No sé si udolar o asfixiar-me.
Llepar les sandàlies del neguit amb cullerades de vinagre.
Esbargir els porus de les garses o les putes amb tot l’oceà
De la histèria col·lectiva —així pot un sacsar-se l’aletada
De Babilònia, el cinisme jugant a mil·lenaris de noces, quan,
En realitat, el llit resta lluny dels imans.
Hi ha realitats que no cal haver estudiat a Harvard
Per a capir-les: —juguem al fal·lus de la bèstia.
Sí, encara que no ho cregues, juguem a la libido de Freud: els somnis
Castrats, a la desimboltura del balbuceig,
A la masturbació in Vitro dels mòbils, a la banda ampla
Del mesianisme, a la ruleta rusa dels conclaves, al prenyat fosc
De les orelles, al desig obsessiu de les dents,
Als amagatalls confidents del pèndol i a cert joc dels escurçons.
Tot té el seu temps. Ara és temps de llevar-se la disfressa
Per a veure el xancre de les mosques en el pa…
Baratària, 22.I.2010







TIEMPO EN LA CARNE







La campana negra del sexo
toca a ánimas adentro de mi melancolía,
PABLO DE ROKHA

Llevarán ramos aquellos cuyo aguante pueda desgastar la
noche nudosa que precede y sigue al relámpago.
RENÉ CHAR




Porque todas las aguas derraman sus redes en la conciencia. La noche,
La sangre encima de los párpados, el insomnio junto a la niebla
De la demagogia, las ingles rotas en el escombro.
El desván de la herrumbre ocupa las habitaciones. Hemos perdido
Lo ganado poniendo la otra mejilla: mirad el tiempo en la precariedad
De la democracia. Mirad la tarde en el dintel desorientado.
Somos esa liturgia de las páginas sin olfato.
La leche sin nata en la peripecia de la cuajada.
San salvador desbordada en el estado de excepción: —Los papiros
De la sabiduría se pierden en el galope de las tijeras.
Buscamos atajos de pétalos y nos encontramos con dólmenes,
—con esos crisantemos deshechos en la boca, con esta carme que fue
Cebada fresca, caldo sin funerarias.
Fuera de lo habitual nos desnudamos en huesos.
Bajamos, subimos en los adioses. Las vacas flacas del pensamiento
Nos agobian. En el olfato se cierra la respiración del mundo.
[Vos debés de saberlo cuando las tablas de la fe se desmoronan
Y las semillas se van haciendo cáscaras sin cepillar como los dientes.
Los burdeles llenan con orgullo las pupilas.
La comida a menudo es una farsa espléndida como las carrosas.
Parecemos inmortales en la hilaridad de la cinematografía.
Digo, después de haber escuchado tantas consignas y mítines funestos]
Desde debajo de las pasarelas veo otros espejos felices.
Conquistadores a duermevela de lo efímero y grotesco. Fieles
Osarios colgando de hierros, semanas dispersas en las costillas.
No sé si aullar o asfixiarme.
Lamer las sandalias de la desazón con cucharadas de vinagre.
Dispersar los poros de las urracas o las putas con todo el océano
De la histeria colectiva —así puede uno sacudirse el aletazo
De Babilonia, el cinismo jugando a milenios de nupcias, cuando
En realidad, la cama está lejos de los imanes.
Hay realidades que uno no necesita haber estudiado en Harvard
Para entenderlas: —jugamos al falo de la bestia.
Sí, aunque no lo creas, jugamos a la libido de Freud: los sueños
Castrados, al desparpajo del balbuceo,
A la masturbación in Vitro de los celulares, a la banda ancha
Del mesianismo, a la ruleta rusa de los cónclaves, a la preñez oscura
De las orejas, al deseo obsesivo de los dientes,
A los escondrijos confidentes del péndulo y a cierto juego de víboras.
Todo tiene su tiempo. Ahora es tiempo de quitar el camuflaje
Para ver el chancro de las moscas en el pan…
Barataria, 22.I.2010

sábado, 23 de enero de 2010

TERRA PREGONA-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Recull la terra esguitada en la profunditat dels porus.
Terra total. Vital. Sovint abatuda per ninetes cegues.
La llengua desarma les estacions. Esmola l’escuma.
Autor de la fotografía: Alonso Muñoz







TERRA PREGONA
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó






…y responden los lobos desde bosques morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...
ARTHUR RIMBAUD







Recull la terra esguitada en la profunditat dels porus.
Terra total. Vital. Sovint abatuda per ninetes cegues.
La llengua desarma les estacions. Esmola l’escuma.
Els peus cansats dolen al planisferi de les pedres.
L’ull es perd als pins de la llum. Sufoca la cendra de la nit.
Sufoca la rapinyada de les finestres.
També la permanència de la pell a l’escòria.
—Un dia serem la gespa afonada als cabells. El pànic
Empresonat en la pols, la temptació greixuda de l’amor.
La praxi hui és tan certa com els carrerons, les cantines
O les germandats de socors. Els mèrits cada volta els té la saliva i aqueix alé
Desvetlats de les voreres.
—Qui llostreja desxifrant Venus enmig de la boira
I la borrasca que respiren els morts en la seua mateixa soledat?
Qui tornen a les finestres estroncables del sucre? Qui
Per si de cas, en aquesta fusta visceral dels desvetlaments?
Un ja no sap en quina terra pòstuma hi ha les carícies.
Ulls pòstums a les fregones. Habitants a la garrotxa.
Transparències com el fogó bizantí dels vitralls, llunes
Cedint a la nit el seu riu de sang màgica. Cercles als lavatoris
De l’arca de Noé, peixos d’obstinada malesa,
Obrint la paüra en colls de botella.
Maleses als retrunys de les agulles. Grisos respirats en vitrines.
Terra on no caben les vocals de les palmeres ni eucaliptus.
Terra a la sal del pols.
Terra sense oràculs, ni tan sols als discursos.
Terra on més val l’oblit.
Terra on la boira agita els ecos del besllum humà.
Com animal moribund desvetle rellotges al tràngol. Com animal,
Simplement. El pols es tornà voraç com la flama.
—La terra m’esborra els ulls de l’horitzó. Aquesta terra de perplexitats
Surrealistes. Penya-segat de capells. Ossos de criptes
Bevent-me l’ocell musical de la ventura.
En cada llengua dels cendrers, crema la llei i l’usura. Mai no ha sigut
D’una altra manera: —Cada qui s’alimenta sense balança;
Cada qui, amb prou feines, ficció col·lectiva dels parracs. Audiència
De l’aridesa. Innocent cremadura dins del cresol.
Sempre la presència de l’escuma en la pluja de la geografia.
Sempre tot. Fincat. Cel i terra a la boca de les plomes.
Campanes cansades de somnis. Guspires de promeses, ara,
Pudentes. Vessades.
La terra em mastega vetlant les meues temples. La sang de l’arbre
Destruida en la gola, l’ham a la boca, l’alberg
De les pústules tallades, les escales en declivi damunt de l’alé.
Ací descansa la dent damunt del pols. Les arpes del fil. La gravetat
Degollada dels bafs; i també, aquest filet de la paciència
A punt de sagnar en les xarxes del cansament …
Baratària, 21.I.2010








TIERRA PROFUNDA







…y responden los lobos desde bosques morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...
ARTHUR RIMBAUD





Recojo la tierra salpicada en la profundidad de los poros.
Tierra total. Vital. A menudo abatida por pupilas ciegas.
La lengua desarma las estaciones. Afila la espuma.
Los pies cansados duelen en el planisferio de las piedras.
El ojo se pierde en los pinos de la luz. Sofoca la ceniza de la noche.
Sofoca la garrapiñada de las ventanas.
También la permanencia de la piel en la escoria.
—Un día seremos el césped hundido en los cabellos. El pánico
Aprisionado en el polvo, la tentación grasienta del amor.
La praxis hoy es tan cierta como los callejones, las cantinas
O los montepíos. Los méritos cada vez los tiene la saliva y ese aliento
Desvelado de las aceras.
—Quién amanece descifrando a Venus en medio de la niebla
Y la borrasca que respiran los muertos en su propia soledad?
¿Quiénes vuelven a las ventanas restañables del azúcar? ¿Quiénes
Por si acaso, en esta madera visceral de los desvelos?
Uno ya no sabe en qué tierra póstuma están las caricias.
Ojos póstumos en los trapeadores. Habitantes en la breña.
Transparencias como el fogón bizantino de los vitrales, lunas
Cediendo a la noche su río de sangre mágica. Círculos en los lavatorios
Del arca de Noé, peces de obstinada maleza,
Abriendo el pavor en cuellos de botella.
Malezas en los retumbos de las agujas. Grises respirados en vitrinas.
Tierra donde no caben las vocales de las palmeras ni eucaliptos.
Tierra en la sal del pulso.
Tierra sin oráculos, ni siquiera en los discursos.
Tierra donde es preferible el olvido.
Tierra donde la niebla agita los ecos del destello humano.
Como animal moribundo desvelo relojes en el trance. Como animal,
Simplemente. El pulso se volvió voraz como la flama.
—La tierra me borra los ojos del horizonte. Esta tierra de perplejidades
Surrealistas. Acantilado de sombreros. Huesos de criptas
Bebiéndome el pájaro musical de la dicha.
En cada lengua de los ceniceros, arde la ley y la usura. Jamás ha sido
De otra manera: —Cada quien se alimenta sin balanza;
Cada quien, apenas, ficción colectiva de los harapos. Audiencia
De la aridez. Inocente quemadura dentro del candil.
Siempre la presencia de la espuma en la lluvia de la geografía.
Siempre todo. Hincado. Cielo y tierra en la boca de las plumas.
Campanas cansadas de sueños. Chispas de promesas, ahora,
Malolientes. Derramadas.
La tierra me mastica velando mis sienes. La sangre del árbol
Destruida en la garganta, el anzuelo en la boca, el albergue
De las pústulas sajadas, las escaleras en declive sobre el aliento.
Aquí descansa el diente sobre el pulso. Las garras del filo. La gravedad
Degollada de los vapores; y también, este hilillo de la paciencia
A punto de sangrar en las redes del cansancio…
Barataria, 21.I.2010

martes, 19 de enero de 2010

Entre testos trencats-Poemes d'André Cruchaga en català i castellà traduïts per Pere Berssó

Entre testos trencats cruixen les costelles del món.
Els rellotges s’abalancen amb la cabellera hirsuta de les paraules.
Autor de la fotografía: José Fernández








Entre testos trencats
Poemes d'André Cruchaga en català i castellà traduïts per Pere Berssó









He aquí que él se descubre soñado y acepta su señal:
la furia de los ángeles, la nada, el olvido de Dios…
SEVERO SARDUY








Entre testos trencats cruixen les costelles del món.
Els rellotges s’abalancen amb la cabellera hirsuta de les paraules.
L’horòscop sembla un tros de llençol enmig d’ombres
Ofegades, entre les agudes instruccions de les baldes.
Sagnen els discos de les manyeries,
la llapissera de l’encens als espills,
Aquestes larves constants de l’agonia als reductes del quadern.
On és el día amb els seus genolls complets,
On són les sabates mossegades pels desafectes,
Els calcetins per a suar la febre.
—En un racó la tortura inicial dels núvols i el galop fet
Dels teulats; i el viure sense trobar pètals.
Sempre visc en aqueix fil prim d’allò pòstum, invocant el pa
Desemboirat de l’horitzó, amb un coixinet a les mans
En comptes de coixí.
L’euga del temps entropessa en les voreres. Es trenquen les illades.
No hi ha cadira per a esperar i mossegar els xiprers;
No hi ha menys vent que la ressecor a la boca.
No hi ha píndoles per a alleutjar la intempèrie dels vaixells o els trens.
Als jardins les celles trenquen els davantals de la nit.
Cada hora és un esclafit d’infanteria, —una fullaraca
De pólvora incerta, un estany de fèretres densament gris.
De sobte l’ànima absorbeix tota la despulla: el grinyolament de la garrotxa,
El forcat de les nines al solc del fum,
L’hostilitat de les parets sense ventilació, la sal amarga de la pell,
En el tuguri on es degollen els almanacs.
—Sovint passa allò que ha de passar:
El suposat groc de les paraules, la branca trencada de l’hàlit,
La gespa envaïda pels nínxols del País, els escalpels de la saliva.
Ací supuren en xeringues letals tots els pensaments.
El fibló dels portals i els seus pilars sinistres: —L’espera
Amb els seus estrèpits, l’ansietat com un llop amb la seua llobada.
Ací els retrats sense senyals de caramels, disposats a sagnar
En el paisatge quotidià.
Tot sap a aqueix vexació de la tortura. A l’ofec de la víctima
En la seua monocorde masmorra, al diluvi del sutze en les nines.
—Tal volta ningú no vinga a traure’m d’aquest infern. D’aquest lloc on
Ningú no mira, d’aquest calendari sense finestrals diàfans.
El clau dels grisos és alié a les idees. Alié, dic, a la voluntat.
Un vol mirar sempre els naips de la bona sort,
I no excavar en els escapularis, però no sempre es pot quan
Creix la gangrena,
Quan les paraules deixaren de ser banderes blanques,
Quan el paper apaga la tinta dels cresols,
Quan tot fuig del pit i les temples, quan dormir no basta
Per a acabar amb tots els horrors i les frustracions,
Quan la dent sempre continua mastegant el trànsit…
Baràtària, 15.I.2010









Entre tiestos quebrados









He aquí que él se descubre soñado y acepta su señal:
la furia de los ángeles, la nada, el olvido de Dios…
SEVERO SARDUY







Entre tiestos quebrados crujen las costillas del mundo.
Los relojes se avalanchan con la melena hirsuta de las palabras.
El horóscopo parece un pedazo de sábana en medio de sombras
Ahogadas, entre las agudas instrucciones de las aldabas.
Sangran los discos de las cerrajerías,
El lápiz del incienso en los espejos,
Estas larvas constantes de la agonía en los reductos del cuaderno.
Dónde está el día con sus rodillas completas,
Dónde están los zapatos mordidos por los desafectos,
Los calcetines para sudar la fiebre.
—En un rincón la tortura inicial de las nubes y el galope fiero
De los tejados; y el vivir sin hallar pétalos.
Siempre vivo en ese hilo delgado de lo póstumo, invocando el pan
Despejado del horizonte, con un cojín en las manos
En vez de almohada.
La yegua del tiempo trastabilla en las aceras. Se rompen los ijares.
No silla para esperar y morder los cipreses;
No hay menos viento que la resequedad en la boca.
No hay pastillas para aliviar la intemperie de los barcos o los trenes.
En los jardines las cejas rompen los delantales de la noche.
Cada hora es un chasquido de infantería, —una hojarasca
De pólvora incierta, un estanque de féretros densamente gris.
De pronto el alma absorbe todo el despojo: el chirriar de la breña,
El arado de las pupilas en el surco del humo,
La hostilidad de las paredes sin ventilación, la sal amarga de la piel,
En el tugurio donde se degüellan los almanaques.
—A menudo pasa lo que tiene que pasar:
El supuesto amarillo de las palabras, la rama quebrada del hálito,
El césped invadido por los nichos del País, los escalpelos de la saliva.
Aquí supuran en jeringas letales todos los pensamientos.
El aguijón de los portales y sus pilares siniestros: —La espera
Con sus estruendos, la ansiedad como un lobo con sus crías.
Aquí los retratos sin señales de caramelos, dispuestos a sangrar
En el paisaje cotidiano.
Todo sabe a ese vejamen de la tortura. Al ahogo de la víctima
En su monocorde mazmorra, al diluvio del hollín en las pupilas.
—Quizá nadie venga a sacarme de este infierno. De este lugar donde
Nadie mira, de este calendario sin ventanales diáfanos.
El clavo de los grises es ajeno a las ideas. Ajeno, digo, a la voluntad.
Uno quiere mirar siempre los naipes de la buena suerte,
Y no excavar en los escapularios, pero no siempre se puede cuando
Cunde la gangrena,
Cuando las palabras dejaron de ser banderas blancas,
Cuando el papel apaga la tinta de los candiles,
Cuando todo huye del pecho y las sienes, cuando dormir no basta
Para terminar con todos los horrores y las frustraciones,
Cuando el diente siempre sigue masticando el tránsito…
Barataria, 15.I.2010

domingo, 17 de enero de 2010

És tard. És de nit- poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

"Als campanaris del diumenge hi ha crits forassenyats.
Els fills de la litúrgia mosseguen sense sentit les hòsties
De l’escapulari com la sal dolenta..."

Autor de la fotografía: Juan Muñoz









És tard. És de nit
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó








…el resto de las imágenes son nubes de la memoria
y de aquélla y de todas se ha retirado la vida.
ENRIQUE LIHN







Als campanaris del diumenge hi ha crits forassenyats.
Els fills de la litúrgia mosseguen sense sentit les hòsties
De l’escapulari com la sal dolenta que mossega els cascos
Dels vaixells, —les entranyes salten a la boca de la humanitat,
Al fustam s’agita el desencert,
Res no és el pa amb mans fatigades,
Res no és el pa en l’albir lent de les hores,
Res no és el cavall de la nit davant de les òlibes i el brufol,
Res els signes místics quan l’espina desbarata la il·lusió.
És tard. És de nit.
Compartim l’absència de l’arc del cel.
És la selva. Hi ha fotografies entre el fum.
Ombres d’allò que fou el foc. Rails de pedres sobre agulles de cap.
Llengues penjant de les baldes.
Antigues artilleries de saliva. Fantasmes gens indulgents.
Fronteres que marquen l’estació del silenci. Esbufecs. Cucleigs.
Ací, una altra manera d’adorar la violència.
Summe del caos en la fetor dels excusats. Summe d’amants
Vertiginosos i furtius. Hores trencades per la riallada.
No hi ha fades en aquesta porta de cosmètics.
On s’alberguen les venes després d’alibis. —De penes
La fartada del sanglot. La parpella sense dret a obrir-se.
En la novena ombra tampoc les paraules no es fan calmes.
És tard. És de nit. És olor a naips putrefactes.
Axil·les trencades per la sal. Efluvis de suor i sabates. Tropells
De calç viva en columnes d’eternitat.
El carrer no és menys hostil que les presons i certes paraules,
I certs horòscops fets a la mida de les circumstàncies.
Al destí sempre li manca la raó de les violes.
Ací, res no és possible, llevat de la follia. Llevat de la davallada. L’agonia.
Ombres en la cal·ligrafia. Ombres en les temples. Ombres.
La sal obri les genives fins a sagnar, fins a fer-se plaga.
Els sacrificis només alimentaren l’argila dels timpans. L’estrep
De l’adoració. L’ego, després, com a xancre en la llengua.
De cap manera no arribem a la sort de les conjuncions,
Sinó a la certesa dels despertadors a l’hora del dejú.
Més val l’avorriment a l’estupidesa dels pamflets.
Més val la crueldat plana, a certes unces de cinisme en flascons
Foscos. Les oïdes en fangars, enmig de la garrotxa.
Els parèntesis sovint serveixen com a estratagema. Més val
El greixum als llençols, a beure cullerades de corbs amb sucre.
L’espill no es un eructe d’encens.
Més m'estime el pantaló pòstum a la perfídia dels afectes simulats,
A la vox populi en copes de conyac, el mercat a les celebracions
Discretes, el mar més aviat que la tortura dels núvols,
Els sostenidors del xàfec a la intempèrie del delicte,
La fullaraca als jardins sense coixins.
—Un dia ja no pagarà la pena persignar-se davant del Sant Patró,
Perquè el vent haurà enderrocat totes les tautologies.
Així será per bé que sagnen els xiprers de l’existència…
Baratària, 17.I.2010








Es tarde. Es noche







…el resto de las imágenes son nubes de la memoria
y de aquélla y de todas se ha retirado la vida.
ENRIQUE LIHN








En los campanarios del domingo hay gritos desaforados.
Los hijos de la liturgia muerden sin sentido las hostias
Del escapulario como la sal doliente que muerde los cascos
De los barcos, —las entrañas saltan a la boca de la humanidad,
En el madero se agita el desatino,
Nada es el pan con manos fatigadas,
Nada es el pan en el albedrío lento de las horas,
Nada el caballo de la noche frente a las lechuzas y el búho,
Nada los signos místicos cuando la espina desbarata la ilusión.
Es tarde. Es de noche.
Compartimos la ausencia del arco iris.
Es la selva. Hay fotografías entre el humo.
Sombras de lo que fue el fuego. Rieles de piedras sobre alfileres.
Lenguas colgando de las aldabas.
Antiguas artillerías de saliva. Fantasmas nada indulgentes.
Fronteras que marcan la estación del silencio. Resuellos. Graznidos.
Aquí, otra forma de adorar la violencia.
Sumo del caos en el hedor de los retretes. Sumo de amantes
Vertiginosos y furtivos. Horas quebradas por la carcajada.
No hay hadas en esta puerta de cosméticos.
Dónde se albergan las venas después de cortadas. —Apenas
El hartazgo del sollozo. El párpado sin derecho a abrirse.
En la novena sombra tampoco las palabras se vuelven apacibles.
Es tarde. Es noche. Es olor a naipes putrefactos.
Axilas rotas por la sal. Efluvios de sudor y zapatos. Tropeles
De cal viva en columnas de eternidad.
La calle no es menos hostil que las prisiones y ciertas palabras,
Y ciertos horóscopos hechos a la medida de las circunstancias.
Al destino siempre le falta la razón de los alelíes.
Aquí, nada es posible, salvo la locura. Salvo el descenso. La agonía.
Sombras en la caligrafía. Sombras en las sienes. Sombras.
La sal abre las encías hasta sangrar, hasta hacerse llaga.
Los sacrificios sólo alimentaron la arcilla de los tímpanos. El estribo
De la adoración. El ego, luego, como chancro en la lengua.
De ningún modo llegamos a la suerte de las conjunciones,
Sino a la certeza de los despertadores a la hora del ayuno.
Es preferible el aburrimiento a la estupidez de los panfletos.
Es preferible la crueldad llana, a ciertas onzas de cinismo en frascos
Oscuros. Los oídos en ciénagas, en medio de la breña.
Los paréntesis a menudo sirven como estratagema. Es preferible
La mugre en las sábanas, a beber cucharadas de cuervos con azúcar.
El espejo no es un eructo de incienso.
Prefiero el pantalón póstumo a la perfidia de los afectos simulados,
A la voz populi en copas de coñac, el mercado a las celebraciones
Discretas, el mar antes que la tortura de las nubes,
Los sostenes del aguacero a la intemperie del delito,
La hojarasca a los jardines sin almohadas.
—Un día ya no valdrá la pena persignarse frente al Santo Patrono,
Porque el viento habrá derribado todas las tautologías.
Así será aunque sangren los cipreses de la existencia…
Barataria, 17.I.2010

viernes, 15 de enero de 2010

Espasme de les hores- poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Hi ha hores viscudes com hores cegues, com el crit de la dent
En la carn, vísceres de l’espasme, terrasses d’escuma…

Autor de la fotografía: Jorge Gómez Vega







Espasme de les hores
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó




Cuartos oscuros, cárceles
De corazones estrechos
¿qué sabéis de libertades de pensamiento?
FEDERICO NIETZCHE





Hi ha hores viscudes com hores cegues, com el crit de la dent
En la carn, vísceres de l’espasme, terrasses d’escuma…
què saben de llibertat de pensament les pedres,
Els estatuts del terror, les ombres dels veredictes?
Les hores s’han tornat titubejants úlceres del florit
I les paraules, maldestres ocells a la boca.
Allò que ara tinc és una llarga carassa, un gest, un escarniment
A les palpebres: —la desesperança galopa als carrers;
I els seus venedors, —mentrestant—, sacsant-se el pit
Amb el confetti en un carnaval asfaltat.
Sempre suposí un ou el postre del subdesenvolupament;
Però mai no pensí que devia prendre’s amb analgèsics.
—Vostés comprendran quan parle de la vaixella trencada
En la contemplació d’un planeta mut, comprendran l’amniosi
Trencada dels teulats, la desgràcia en què hem caigut com les divises,
L’ull que ens devora des d’un cantó,
La gota de foscor que sacseja l’ànima,
Les tremolors poc sensuals dels creients, la dacsa picada
A la taula dels naips,
L’escopida sideral a les finestres,
La dialèctica que ací perdé el seu immaculat lúpul. I tan sols és
Històric davantal de les matrones.
És una estupidesa mirar l’horitzó amb ulls de profeta.
Són un caos els colors de les cicatrius —els adjetius en les formigues
Del somni, els mercats que manquen de fanals,
La llum verda en l’armadura de les araucàries,
Certa sacsada dels desigs als corredors dels autobusos urbans.
[Supose que toca fer un examen de consciència
A la governabilitat. Als assots de les claus que tanquen vàlvules,
A cert poder convertit en Patró de la Vida Nacional,
A la primera pluja amb túnica de vim del Sagrat Cor de Jesús, a les llotges
de teatre on es llegeixen frescos discursos,
A l’esfinx ara amb boca de jade dels déus ancestrals].
—Què sabeu del malson de negar els diumenges
I la cadira tornejada dels records i la pressumpció del sexe
En tines amb flors aromàtiques?
El rovell continua essent encara en les pel·lícules de Polanski, Tom
Hanks, i en els films pornos de Carol Miranda,
O en un blues. O en una batxata, o en un hip hop.
El teló de les nines envelleix en les brutors del veïnat.
Demà allò desviscut, tal volta serà el minotaure
Amb una versió més estètica que el mite. No hi haurà perits
D’encícliques, ni tous manuals per al brindis.
Demà s’obrirà el debat, —i puc assegurar que els metereòlegs
Donaran una altra lectura del temps. Així queda escrit, per si de cas,
En l’himen del calendari…
Baratària, 09.I.2009




Espasmo de las horas





Cuartos oscuros, cárceles
De corazones estrechos
¿qué sabéis de libertades de pensamiento?
FEDERICO NIETZCHE





Hay horas vividas como horas ciegas, como el grito del diente
En la carne, vísceras del espasmo, azoteas de espuma…
¿qué saben de libertad de pensamiento las piedras,
Los estatutos del terror, las sombras de los veredictos?
Las horas se han vuelto titubeantes úlceras del moho
Y las palabras, torpes pájaros en la boca.
Lo que ahora tengo, es una larga mueca, un gesto, un remedo
En los párpados: —la desesperanza galopa en las calles;
Y los vendedores de ella, —mientras tanto—, sacudiéndose el pecho
Como el confetti en un carnaval asfaltado.
Siempre supuse un huevo el postre del subdesarrollo;
Pero nunca pensé que debía tomarse con analgésicos.
—Ustedes comprenderán cuando hablo de la vajilla quebrada
En la contemplación de un planeta mudo, comprenderán la amniosis
Rota de los tejados, la desgracia en que hemos caído como las divisas,
El ojo que nos devora desde una esquina,
La gota de oscuridad que zarandea el alma,
Los temblores poco sensuales de los creyentes, el maíz picado
En la mesa de los naipes,
La escupida sideral en las ventanas,
La dialéctica que aquí perdió su inmaculado lúpulo. Y sólo es,
Histórico delantal de las matronas.
Es una pendejada mirar el horizonte con ojos de profeta.
Son un caos los colores de las cicatrices —los adjetivos en las hormigas
Del sueño, los mercados que carecen de faroles,
La luz verde en la armadura de las araucarias,
Cierta sacudida de los deseos en los pasillos de los autobuses urbanos.
[Supongo que hay que hacerle un examen de conciencia
A la gobernabilidad. A los azotes de las llaves que cierran válvulas,
A cierto poderío convertido en Patrono de la Vida Nacional,
A la primera lluvia con túnica de mimbre del Sagrado Corazón de Jesús,
a los palcos donde se leen frescos discursos,
A la esfinge ahora con boca de jade de los dioses ancestrales].
—¿Qué sabéis, de la pesadilla de negar los domingos
Y la silla torneada de los recuerdos y la presunción del sexo
En tinas con flores aromáticas?
La herrumbre sigue siéndolo aún en las películas de Polanski, Tom
Hans, y en los filmes pornos de Carol Miranda,
O en un blues. O en una bachata, o en un hip hop.
El telón de las pupilas envejece en las suciedades del vecindario.
Mañana, lo desvivido, seguramente será el minotauro
Con una versión más estética que el mito. No habrá peritos
De encíclicas, ni mullidos manuales para el brindis.
Mañana se abrirá el debate, —y puedo asegurar que los metereólogos
Darán otra lectura del tiempo. Así queda escrito, por si acaso,
En el himen del calendario…Barataria, 09.I.2009

miércoles, 13 de enero de 2010

Perplexitats del present-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Tinc per devoció en aquesta època —que no dóna per a més— els pragmatismes.
Això del debat ja quedà en segon lloc.

Autor de la fotografía: Francisco Vélez Valdivieso


Perplexitats del present
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó





Aquí —es decir, aquí donde la flor del cerezo quiere ser más negra que allí.Aquí —es decir, esta mano que le ayuda a serlo.Aquí —es decir, aquel barco en el que remonté el río de arena:amarradofondea en el sueño que esparciste.
PAUL CELAN





Tinc per devoció en aquesta època —que no dóna per a més— els pragmatismes.
Això del debat ja quedà en segon lloc.
Els escons passaren a ser esperits surrealistes. Algú vol posar
Nou quartes dalt del teulat un bust per a aprofitar els símbols
De la posteritat del vent. Pertot es veuen erudicions cubistes, ací junt
A les palanganes on es guarden els sostenidors i el vi i les corbates
Posseïdes de somnis subliminals.
Resulta, ara, que certes paraules saben agres al paladar.
A vosté, amic, que no coneix aquestes pol·lucions li fara oix
El manicomi i no desitjaria ni tocar el mont de Venus de la seua dona.
Desitja oblidar que existeix quan es troba amb la “["política del crim",
L’ "època dels assassins", els "crims passionals" i els "crims de la lògica",
El "terrorisme d’Estat" i el "terror irracional",]”.
Naveguem amb la “nostàlgia d’utopies fracassades”.
L’únic digne de rescatar és el dolor delitós de la primera volta:
—una vegada darrere de l’altra
Engolint l’estrella major de les pinyoles, les mans expectants
De la palpitació, la pell oliosa de l’alé, sabor a guindes l’espill
Transparent dels llavis menors del zodíac, —parra de la fantasia del Strip
Tease ensopegant-se amb els genolls en la set, deslliurat l’alfabet
De fòsfors per enrogits coltells.
Ara onegen les escoles de les tautologies. Trepiden les falàcies
En el planisferi; l’insomni enderroca les mosques dels parcs:
—Toquem fons, trencada la gola; els maxets, el cadàver
A les dents, somni pudent d’allò que som. Mai no podrem
Ballar amb la ràfega exacerbada dels gestos o la prestidigitació
En cementeris d’orfenesa.
L’única arma és el riure abans de creuar els colors de la còlera.
Encara que tard, li escriuré una carta als Reis Mags; i, tant de bo, els meus sentits
No defallesquen davant de Megan Fox amb els seus films negres
I haja de demanar un habeas corpus per a curar el meu deliri d’una esperança
Sorda d’ocells, d’astors amb sediciosos caramels…
Hui necessite dissoldre la ruda en les estaques clavades en la consciència.
[Per suposat estic despert front a les il·lusions paral·leles del fil.
Estic, en bona mida, ixint del cercle tòxic dels delers,
D’aqueixa sigilosa respiració dels ràfecs buscant la comporta de la llum,
No la ràfega a la que durant anys estiguérem sotmetsos].

Hi ha un feix d’escèptiques fogueres. Aquest escepticisme ens somriu en les aixelles,
Ens unta els dits d’ascètica rebel·lia; i no és per a menys,
És d’elemental enteniment que el costum del confeti s’haja tornat
Sort d’abella, jardí de migdies passats, ponts de l’extraviament.
[No és per a menys aquest espavent, tu que enyores els jocs subtils al llit;
I bebés sense mocadors, les onades humides del foc.
Altrament, no tendria raó aquest desencert: —Ah, si és que en el teu sexe
Sóc llaurador : despose, terra, set i brisa, bragues, sostenidors i bosc.
És més, ací em sent un transeünt segur, tot i que haja de torejar
Una altra guerra: —el pantaix i la saliva fins a buidar-nos en la glòria de l’assalt].
La intimitat és l’únic tatuatge que no aliena.
La resta, —sense que em faça — li la deixe als politòlegs del vent, als feliços,
Als elegits de la Polis, als que polsen el vertigen
Amb els paradigmes del tribut…
Baratària, 10.I.2010





Perplejidades del presente





Aquí —es decir, aquí donde la flor del cerezo quiere ser más negra que allí.Aquí —es decir, esta mano que le ayuda a serlo.Aquí —es decir, aquel barco en el que remonté el río de arena:amarradofondea en el sueño que esparciste.
PAUL CELAN




Tengo por devoción en esta época —que no da para más— los pragmatismos.
Eso del debate ya quedó en segundo término.
Los curules pasaron a ser espíritus surrealistas. Alguien quiere poner
Nueve cuartas arriba del techo un busto para aprovechar los símbolos
De la posteridad del viento. Por doquier se ven erudiciones cubistas, ahí junto
A las palanganas donde se guardan los sostenes y el vino y las corbatas
Posesas de sueños subliminales.
Resulta, ahora, que ciertas palabras saben tetelques al paladar.
A usted, amigo, que no conoce estas poluciones le daría náuseas
El manicomio y no desearía ni tocar el monte de Venus de su mujer.
Desearía olvidar que existe cuando se encuentra con la “["política del crimen",
La "época de los asesinos", los "crímenes pasionales" y los "crímenes de la lógica",
el "terrorismo de Estado" y el "terror irracional",]”.
Navegamos con la “nostalgia de utopías fracasadas”.
Lo único digno de rescatar es el dolor gozoso de la primera vez: —una y otra vez
Tragando la estrella mayor de las piñuelas, las manos expectantes
De la palpitación, la piel aceitosa del aliento, sabor a guindas el espejo
Transparente de los labios menores del zodíaco, —parra de la fantasía del Strip
Tease tropezando las rodillas en la sed, desasido el alfabeto
De fósforos por enrojecidos cuchillos.
Ahora ondean las escuelas de las tautologías. Trepidan las falacias
En el planisferio; el insomnio desmorona las moscas de los parques:
—Tocamos fondo, rota la garganta; los machetes, el cadáver
En los dientes, sueño pestilente de lo que somos. Jamás podremos
Bailar con la ráfaga exacerbada de los gestos o la prestidigitación
En cementerios de orfandad.
La única arma es la risa antes de cruzar los colores de la cólera.
Aunque tarde, le escribiré una carta a los Reyes Magos; y, ojalá, mis sentidos
No desfallezcan ante Megan Fox con sus filmes negros
Y tenga que pedir un habeas corpus para curar mi delirio de una esperanza
Sorda de pájaros, de azores con sediciosos caramelos…
Hoy necesito disolver la ruda en las estacas clavadas en la conciencia.
[Por supuesto estoy despierto frente a las ilusiones paralelas del filo.
Estoy en buena medida, saliendo del círculo tóxico de los anhelos,
De esa sigilosa respiración de los aleros, buscando la compuerta de la luz,
No la ráfaga a la que por años estuvimos sometidos].
Hay un haz de escépticas hogueras. Este escepticismo nos sonríe en las axilas,
Nos unta los dedos de ascética rebeldía; y no es para menos,
Es de elemental entendimiento que la costumbre del confeti se haya vuelto
Suerte de chumelo, jardín de mediodías pasados, puentes del extravío.
[No es para menos este asombro, vos que añorás los juegos sutiles en la cama;
Y bebés sin pañuelos, el oleaje húmedo del fuego.
De otro modo, no tendría razón este desatino: —Ah, si es que en tu sexo
Soy labriego: desposo, tierra, sed y brisa, bragas, sostenes y bosque.
Es más, ahí me siento un transeúnte seguro, aunque tenga que lidiar
Otra guerra: —el jadeo y la saliva hasta vaciarnos en la gloria del asalto].

La intimidad es el único tatuaje que no enajena.
Lo demás, —sin que me importe— se lo dejo a los politólogos del viento, a los felices,
a los elegidos de la Polis, a los que pulsan el vértigo
Con los paradigmas del tributo…
Barataria, 10.I.2010

lunes, 11 de enero de 2010

Vagons ancorats-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

La vida existeix esperant, en la rutina, els voltors dels núvols.
Existeix la història íntima de les paraules com vagons ancorats.
Existeix la pell rasclumejada del cos damunt la gespa trencat de l’alegria.

Ilustración tomada de la red








Vagons ancorats
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó







La tiniebla cruje como un vestido,
los árboles vacilan en el horizonte.
GEORG HEYM







La vida existeix esperant, en la rutina, els voltors dels núvols.
Existeix la història íntima de les paraules com vagons ancorats.
Existeix la pell rasclumejada del cos damunt la gespa trencat de l’alegria.
Existeix el present desgastat a mitja costa de l’ocote.
Existeix la soledat als ulls.
[Existeixes com una fotografia mastegada pels llavis.
Pel mineral perdut de l’hivern,
Pel fred natural dels carrers,
Pel silenci que penja encara dels meus braços,
Pe aqueix vici d’escriure en la teua pell].

Sovint m’acomiade de les cadires del destemps. De la melòdica
Del vent amb un rostre de jazz blau,
Amb un cigarret despoblat de llavis.
Mai no és diferent un dia retardat a certs vagons de trens,
A certs —musite entre dents— antres on el bes és nit,
I l’esperma un tramvia groc amb roba midonada.
Quasi ningú no parla dels bassots volàtils del present. De les hores
Deshabitades i sense paraigües,
Del mal d’ull dels taulellets,
Dels gossos en l’escena del bram trencant els pòmuls.
És cert. Quasi ningú no parla de la veritat col·lectiva de les cambres,
De l’esparadrap als llavis
Com els grans centres de concentració per a desplaçats.
Quasi ningú no riu sobre l’esbòs dels claveguerams. Supose que és
Comprehensible: —Tanmateix—, és allò que ens envolta o espera
Al coixí, al penya-segat de les fotografies.
Un dia deixarem de ser per a tornar a les raons.
Devem acostumar-nos, —mentrestant—, al fred dels balcons.
A les paraules perennes amb excesius adjetius.
O potser a les dates reflectides en l’escuma.
A la invasió de rats-penats o termites en el vocabulari.
Un día els trens salparan en rails líquids: —En aqueixos rails sense frases
Fetes a la usança de la nit o el fred,
De la dilatació del rovell, de la melangia gastada en el sutze
De la taula, de la barra show dels penediments.
Quan passarà la tempesta, l’infern potser, fins i tot ens semblarà
Avorrit per a les certeses o l’hospitalitat de certs hostes.
Un no sempre s’adona que el coixí és el contrapunt
D’aqueix estendre els ulls en la mort,
Desvelar el racó dels arcans,
Pensar en un altre rumb que no siguen els reality Shows.
Tal volta en aquesta intimitat del rovell, ocorreguen miracles.
Tal volta hi haja temps de llavar l’escòria,
Disposar sense por dels llençols,
Donar-li volta a les cicatrius de la follia, disdimuladament fins a l’infinit,
Rebutjar els desigs barats, perquè al capdavall ixen cars,
Perseguir els vaixells per a depositar l’esperma,
O senzillament, habitar els cristalls amb ànima oberta dels vestíbuls.
Baratària, 05.I.2010







Vagones anclados







La tiniebla cruje como un vestido,
los árboles vacilan en el horizonte.
GEORG HEYM







La vida existe esperando, en la rutina, los buitres de las nubes.
Existe la historia íntima de las palabras como vagones anclados.
Existe la piel raída del cuerpo sobre el césped roto de la alegría.
Existe el presente desgastado a media cuesta del ocote.
Existe la soledad en los ojos.
[Existes como una fotografía masticada por los labios.
Por el mineral perdido del invierno,
Por el frío natural de las calles,
Por el silencio que cuelga todavía de mis brazos,
Por ese vicio de escribir en tu piel].

A menudo me despido de las sillas del destiempo. De la melódica
Del viento con un rostro de jazz azul,
Con un cigarro despoblado de labios.
Nunca es diferente un día retrasado a ciertos vagones de trenes,
A ciertos —musito entre dientes— antros donde el beso es noche,
Y el esperma un tranvía amarillo con ropa almidonada.
Casi nadie habla de los charcos volátiles del presente. De las horas
Deshabitadas y sin paraguas,
Del mal de ojo de los azulejos,
De los perros en la escena de la brama rompiendo los pómulos.
Es cierto. Casi nadie habla de la verdad colectiva de las habitaciones,
Del esparadrapo en los labios
Como los grandes centros de concentración para desplazados.
Casi nadie ríe sobre el boceto de las alcantarillas. Supongo que es
Comprensible: —Sin embargo—, es lo que nos rodea o espera
En la almohada, en el acantilado de las fotografías.
Un día dejaremos de ser para volver a las razones.
Debemos acostumbrarnos, —mientras tanto—, al frío de los balcones.
A las palabras perennes con excesivos adjetivos.
O quizá a las fechas reflejadas en la espuma.
A la invasión de murciélagos o comejenes en el vocabulario.
Un día los trenes zarparán en rieles líquidos: —En esos rieles sin frases
Hechas a la usanza de la noche o el frío,
De la dilatación de la herrumbre, de la melancolía gastada en el hollín
De la mesa, de la barra show de los remordimientos.
Cuando pase la tormenta, el infierno quizá, hasta nos parezca
Aburrido para las certezas o la hospitalidad de ciertos huéspedes.
Uno no siempre se percata que la almohada es el contrapunto
De ese extender los ojos en la muerte,
Desvelar el rincón de los arcanos,
Pensar en otro rumbo que no sean los reality Shows.
Tal vez en esta intimidad de la herrumbre, sucedan milagros.
Quizá se tenga tiempo de lavar la escoria,
Disponer sin miedo de las sábanas,
Darle vuelta a las cicatrices de la locura, con disimulo hasta el infinito,
Desechar los deseos baratos, porque al final salen caros,
Perseguir los barcos para depositar la esperma,
O sencillamente, habitar los cristales con alma abierta de zaguanes.
Barataria, 05.I.2010

domingo, 10 de enero de 2010

Espera-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Sempre aquest afany d’esperar junt a les persianes del vent.
Al pit cau un hivern darrere d’un altre,

Fins a la darrera balda de les ombres.
Ilustración tomada de la red








Espera
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó








Una palabra busca mi desvelo…
ENRIQUE AZCOAGA

Ahora, el lecho guarda sólo unos miembros empalidecidos…
ARTHUR RIMBAUD







Sempre aquest afany d’esperar junt a les persianes del vent.
Al pit cau un hivern darrere d’un altre,
Fins a la darrera balda de les ombres. Al meu costat, la mitjanit
De fantasmes, sempre fugitiu com damunt de l’asfalt.
Els ulls es baden en les grades de les teules,
En els barrilets salobres de la tendresa que a falta em depreda.
El cansament ha convertit en distància tot allò que flueix.
Res no és el parc sense passos, la plaça, els bancs on cauen
Les fulles cansades de viure.
D’un pas a un altre, la humitat se’n fuig.
Els hiverns, tots, caient com ràfega a les meues temples.
Calla la nit en gotes de penombra. Calla el tragí galopant,
Calla l’ardor de les parpelles front als llibres,
A aqueix cimbell que he estat en el clarobscur de les portes.
En un dia fins els mercats perden la seua bledana alegria.
Arribe al límit oxidat de les agulles.
Al teler esgavellat on filen els cadàvers la seua túnica.
Camine sense mesurar les hores de tedi. Al fil de l’asfixia i l’ultratge.
La sang s’ha podrit en carreró de cartrons.
Res nou no comença en els esperons del calendari, en el rellotge
Titubejant de les llambordes,
De certs carrers viscosos, amb pixums.
L’espera, diguem-ne, s’ha convertit en una hora d’ossos,
En una vianda on no són possibles les escales.
[Em tempta el tauler de la teua nuesa. Els turons de la vigília
D’aquest vent, el mur de boira que posen en la llinda,
Les parets jugant a melcocha,
El remolí dels mesos com una buganvilla crescuda, el desig
Convertit en molsa repugnant, ls pits enfundats en llençols
Sinistres, la taula del llindar amb panys… ]

D’un temps ençà, toque en la foscor les mans de l’absent.
Les sabates del gemec,
El riu de l’ansia com una mort temprana, com una mort lenta,
On nit i cendra són les mans esbargides de l’espera.
De sobte no sé si despertaré del guacal de mitjanit.
De sobte la tinta i el paper resten al meu coixí. En el vagó
Del vent, en les notícies gelades dels periòdics, o en la fondor
De l’ocell escorxat. En la fam dels meus pètals.
L’arbre de la fantasia mai no muda els seus pantalons.
Sempre és de nit, però sempre és de dia: —Dia i nit giren
En el meu cos; brisa de llampecs el foc de cada dia.
Els fardells de vells cabells blancs untats de resina. La cadira esborrada
De la llum, l’aigua oberta de la pell,
El jo sil·labejant en el seu mateix part. El jo a soles. El jo d’algun estanco sinistre. El jo simplement del temps inconvers.
Després només resten les històries afonades en la placenta del silenci.
Només després de tanta espera incerta.
Només després que els ulls se soterren en l’horitzó…
Baratària, 04.I.2010









Espera







Una palabra busca mi desvelo…
ENRIQUE AZCOAGA

Ahora, el lecho guarda sólo unos miembros empalidecidos…
ARTHUER RIMBAUD







Siempre este afán de esperar junto a las persianas del viento.
En el pecho cae un invierno tras otro,
Hasta la última aldaba de las sombras. A mi lado, la medianoche
De fantasmas, siempre fugitivo como sobre el asfalto.
Los ojos se quiebran en las gradas de las tejas,
En los barriletes salobres de la ternura que a falta me depreda.
El cansancio ha convertido en distancia todo lo que fluye.
Nada es el parque sin pasos, la plaza, las bancas donde caen
Las hojas cansadas de vivir.
De un paso a otro, la humedad se fuga.
Los inviernos, todos, cayendo como ráfaga en mis sienes.
Calla la noche en gotas de penumbra. Calla el tráfico galopante,
Calla el ardor de los párpados frente a los libros,
A ese señuelo que he sido en el claroscuro de las puertas.
En un día hasta los mercados pierden su lozana alegría.
Llego al límite oxidado de las agujas.
Al telar desvencijado donde hilan los cadáveres su túnica.
Ando sin medir las horas de tedio. Al filo de la asfixia y el ultraje.
La sangre se ha podrido en callejón de cartones.
Nada nuevo empieza en las espuelas del calendario, en el reloj
Titubeante de los adoquines,
De ciertas calles viscosas, con orines.
La espera, digamos, se ha convertido en una hora de huesos,
En una vianda donde no son posibles las escaleras.
[Me tienta el tablero de tu desnudez. Las colinas de la vigilia
De este viento, el muro de niebla que ponen en el dintel,
Las paredes jugando a melcocha,
El remolino de los meses como una buganvilla crecida, el deseo
Convertido en musgo repugnante, los pechos enfundados en sábanas
Siniestras, la mesa del umbral con cerraduras… ]

De un tiempo acá, toco en la oscuridad las manos de lo ausente.
Los zapatos del gemido,
El río del ansia como una muerte temprana, como una muerte lenta,
Donde y ceniza son las manos derramadas de la espera.
De pronto no sé si despertaré del guacal de medianoche.
De pronto la tinta y el papel están en mi almohada. En el vagón
Del viento, en las noticias heladas de los periódicos, o en la hondura
Del pájaro desollado. En el hambre de mis pétalos.
El árbol de la fantasía jamás muda sus pantalones.
Siempre es de noche, pero siembre es de día: —Día y noche giran
En mi cuerpo; brisa de relámpagos el fuego de cada día.
Los fardos de viejas canas untadas de resina. La silla borrada
De la luz, el agua abierta de la piel,
El yo silabeante en su propio parto. El yo a secas. El yo de algún estanco siniestro.
El yo simplemente del tiempo inconverso.
Después sólo quedan las historias hundidas en la placenta del silencio.
Sólo después de tanta espera incierta.
Sólo después que los ojos se entierran en el horizonte…
Barataria, 04.I.2010

viernes, 8 de enero de 2010

Els nostres deliris- poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Un dia ens deturem, sense treva, en els focs de la consciència.
Per sort, l’atzar és rebel·lió de mitjanit, natura morta

Autor de la fotografía: Manuel Riveiro Parcero








Els nostres deliris







Nuestra vida, pobre si la entendíamos
según la luz, se había expandido
en ardiente, oscura flor.
CARLES RIBA

Un solo puño cerrado está en lo alto, listo,
si no, la mano abierta, tendida, a la espera, con su pregunta.
CARL SANDBURG






Un dia ens deturem, sense treva, en els focs de la consciència.
Per sort, l’atzar és rebel·lió de mitjanit, natura morta
On l’instint no dóna treva, ni es necessiten blanquejadors
Dentífrics perque l’argamassa no siga anònima nostàlgia.
Els nostres deliris, sovint llaven l’escòria que ens deixa el dia:
—El dia amb una remor d’habitacions immòbils,
La llum com sal indesxifrable.
Sempre ens toca pagar algun preu pels nostres desvaríejaments.
Després de la set ve el desvetlament de la cendra.
La teranyina darrera de l’obscur.
Tal volta la saviesa deu estar a l’altura dels ulls. Almenys
Per als qui els tenen en la lluerna de la matèria.
—[La humitat perenne és com la saliva al rostre. Com tota
L’espera envellint sense meréixer-lo. Fora d’aquesta sensació
Quotidiana, el pàlpit acaba essent erràtic; com les falses
Parets als hivernacles, com l’al·lucinació del somni.
Aquell extravíejament de penes és una reminiscència en les taules del celler;
Ara, per supost, que pronuncie l’última vocal d’Univers].

Compte les lletanies de les pedres en la meua respiració.
Aquesta tempesta del neguit, dormir amb certes pastilles
Per a existir, els llençols com un vagó d’abismes…
L’insomni desordena aquests deliris. Els torna erràtics com
Els bous moribunds; els immobilitza en el seu irreal balbuceig.
Supose que un es torna miserable davant d’aquesta tortura.
Davant —dic— de la realitat que deixa guanys, si no pèrdues.
Allò cert és que un sol no s’abasta per a mirar el món.
Es necessita la llàntia de l’arc del cel per a apartar el fum;
Per a poder veure, no epitafis, sinó l’imprescindible.
Quan manca la tendresa devenen els monólegs. Tal volta la visió
Sobre les parets, tal volta la misèria sense remei.
Un sagna a través dels quatre costats de les agulles.
—Hem transfigurat, però, les paraules. Les paraules
Dissemblants les tirem al buit.
Hem guardat, però, el talismà d’aquella angúnia
En l’odre de la roca, en la difícil tasca de la lucidesa.
—Sé que foren falsos els parracs de la intempèrie:
L’ombra desfigurada de les cornises en la pols, els altres ulls
De les tàpies, el fil de la vacil·lació, i el seguici subliminal
De l’infinit. Ara ja és possible respirar, encara que hi haja cavat
Una catacumba en el meu mateix diccionari…
Baratària, 02.I.2009








Nuestros delirios








Nuestra vida, pobre si la entendíamos
según la luz, se había expandido
en ardiente, oscura flor.
CARLES RIBA

Un solo puño cerrado está en lo alto, listo,
si no, la mano abierta, tendida, a la espera, con su pregunta.
CARL SANDBURG







Un día nos paramos, sin tregua, en los fuegos de la conciencia.
Por suerte, el azar es rebelión de medianoche, naturaleza muerta
Donde el instinto no da tregua, ni se necesitan blanqueadores
Dentífricos para que la argamasa no sea anónima nostalgia.
Nuestros delirios, a menudo lavan la escoria que nos deja el día:
—El día con un murmullo de habitaciones inmóviles,
La luz como sal indescifrable.
Siempre nos toca pagar algún precio por nuestros desvaríos.
Después de la sed viene el desvelo de la ceniza.
La telaraña postrera de lo oscuro.
Quizá la sabiduría debe estar a la altura de ojos. Por lo menos
Para quienes los tienen en la luciérnaga de la materia.
—[La humedad perenne es como la saliva en el rostro. Como toda
La espera envejeciendo sin merecerlo. Fuera de esta sensación
Cotidiana, el pálpito termina siendo errático; como las falsas
Paredes en los invernaderos, como la alucinación del sueño.
Aquel extravío, es apenas, una reminiscencia en las tablas del tabanco;
Ahora, desde luego, que pronuncio la última vocal de Universo].

Cuento las letanías de las piedras en mi respiración.
Esta tormenta de la desazón, el dormir con ciertas pastillas
Para existir, las sábanas como un vagón de abismos…
El insomnio desordena estos delirios. Los vuelve erráticos como
Los bueyes moribundos; los inmoviliza en su irreal balbuceo.
Supongo que uno se vuelve miserable frente a esta tortura.
Frente, —digo—, a la realidad que deja ganancias, sino pérdidas.
Lo cierto es que uno solo no se vasta para mirar el mundo.
Se necesita la lámpara del arco iris para apartar el humo;
Para poder ver, no epitafios, sino lo imprescindible.
Cuando falta la ternura devienen los monólogos. Quizá la visión
Sobre las paredes, quizá la miseria sin remedio.
Uno sangra a través de los cuatro costados de las agujas.
—Hemos, sin embargo, transfigurado las palabras. Las palabras
Desiguales las tiramos al vacío.
Hemos, sin embargo, guardado el talismán de aquélla agonía
En el odre de la roca, en la difícil tarea de la lucidez.
—Sé que fueron falsos los harapos de la intemperie:
La sombra desfigurada de las cornisas en el polvo, los otros ojos
De las tapias, el filo de la vacilación, y el cortejo subliminal
Del infinito. Ahora ya es posible respirar, aunque haya cavado
Una catacumba en mi propio diccionario…
Barataria, 02.I.2009

lunes, 4 de enero de 2010

Tormenta del sueño

El sueño aquí, tormenta en el planeta, rama de sangre
Sobre las calles. Portal de gritos en la respiración.
Autor de la fotografía: Jorge Vilas Souto







Tormenta del sueño







Toco el recuerdo como quien toca la muerte:
Los puentes, pálidos de olvido, la claridad inhóspita, de hielo
Y es un ramo de ausencias y silencio este jardín.
GLADYS ZALDÍVAR






El sueño aquí, tormenta en el planeta, rama de sangre
Sobre las calles. Portal de gritos en la respiración.
Tal vez ciego pueda sentir la respiración del país.
Tal vez sin palabras pueda cargarlo en la alforja del pecho.
Tal vez sin pájaros pueda sentirlo en el desgarramiento de las manos.
Me provoca escupir al ritmo de los transeúntes;
A golpe vivimos en el imaginario de la conciencia.
—Herida y desierto tenemos en manos enjutas. Herida,
En el ojo ardoroso de la carne,
Ventanas ancladas en las ventanas de la muerte. El sueño
Se hizo severidad en este País. Se hizo un proyectil nefasto.
Un caballo de sombras en el color gris de los pantalones y los vestidos.
Esa tormenta no es una realidad inofensiva
Como la hostia diluida sabiamente en el estómago.
Áspero estiércol lame la herida del dolor.
La habitación donde se guarda arrugado el entusiasmo.
Las páginas de una lectura memorable en la ciénaga
Apolillada del viento.
La mujer que nunca quiso conmigo quitarle los colmillos al infierno.
Ese mar hecho intensamente con mi sudor.
El cuerpo de la mujer que pinté con el lápiz de mis venas
Y que luego bebí en cucharas de oscuridad.
Nunca sabré si fue real esta pipa de lluvia al atardecer.
—Esas vírgenes justificando su abstinencia en los Manuales
De los Evangelios, en los escapularios de dudosa inmolación.
En los jardines expiatorios del Arca.
Hagamos al hombre y el albedrío cimbró sus bestias, la volatilidad
De la luz, la flaqueza y los delitos
Como gritar en la alcanzaría de los logaritmos.
Nunca sabré si lo vivido fue mucho o poco. Si hubiese sido mejor
La huída a quedarme prendido de los muertos.
A quedarme, absuelto del olvido.
Tengo sombras y quiero arañar [aye for an aye], esta calle de azogue.
[These corners of fear and whisper to the night],
[The look of the fog with opaque glass].
A cada sueño devino una bufanda de sórdida nostalgia.
Boinas de islas olvidadas, candados con siniestras llaves,
Carnicerías feroces, zapatos de inservible remembranza.
—Ya alguien ha dicho que los sueños, sueños son. Pero nunca sabré,
Si los sueños, sueños son, es decir, el : —dreams are dreams—.
Nunca sabré si la humedad fue transpiración del miedo;
O esa terca pesadumbre de morir todos los días hilvanando
Un lecho sin paranoias, un abrazo sin espinas.
Sólo me queda, a fin de cuentas, el ojo en la ventana.
El dibujo que sin palabras desnuda el subconsciente…
[The drawing that wordless bare the subconscious] ...
Barataria, 31.XII.2009


domingo, 3 de enero de 2010

PESADESA- poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Hi ha a les temples una sensació de nit i pesadesa.
La consciència no té la sort dels analgèsics,
Encara que hi haja qui ens els vulguen donar per a subjugar-la.
Autor de la fotografía:Ignacio Díaz Triviño









PESADESA
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó








…los que están junto al Rey dirán de su victoria,
los que son cortesanos ensalzarán favores:
los que se estiman … cantarán su alabanza
JOACHIM DU BELLAY









Hi ha a les temples una sensació de nit i pesadesa.
La consciència no té la sort dels analgèsics,
Encara que hi haja qui ens els vulguen donar per a subjugar-la.
També de començ a la fi la feixuguesa fa gala
De les seues peüngles. Creguí que els cervells verticals eren cosa
Del passat; en correspondència amb el vertigen tot fa oix.
Les matrones que volen coagular la sang per
Als dies vinents, la classe política sempre amb els seus cabells
Enroscats com serpents;
A voltes és sentimental aquest podriment de les paraules.
En la fondor de lògica no cap la racionalitat, el sentit
Comú, buidat de la realitat estratificada.
[Em val un blet que diguen que estic en contra del sistema;
L’aire quan s’altera es torna irreal a les llapisseres;
M’importa un blet, en realitat, complir ordes i convertir-me
En una cél·lula no humana, un escarabat, i renunciar
A la meua llibertat que sovint requereix cirurgies].
De sobte s’ha esdevingut prohibit a l’horitzó.
No hi ha cel de retorn sobre els ideals. En quin temps
D’aspirines vivim, just quan hi ha pústules en les placentes.
Quines penques masteguem en les pàgines de l’esperit,
En els preceptes de gèlides baves,
En els arrels superpoblats dels carnestoltes.
Cada dia és tan cert com els humans en trossets de llepolies.
La nàusea és hui, com els càlculs als ronyons:
Una mena de vida saturada per la indigestió i els drenatges
Obstruïts per la llengua.
És el dia que es necessiten més cresols que boçals
Els llocs foscos fan coves a les ossades. La moralitat
Danya les intel·ligències conspicues, —hi ha necessitat de subministrar-la
En subtils dosis de sucre diluïda.
Hui tenen més vigència les llengües a partir dels badalls.
En cada esquerda hi ha pestanyes vigilants a l’estil dels gangsters.
Només hi ha espai per a la trama de doble cara.
Es veu cert foc en convulsions primitives.
El resplandor és com una secta de llamps paranormals.
I, tanmateix, flamegen certs ventalls en el resplandor de la trama.
I, tanmateix, sen’s vol donar atol amb el dit,
Com per a catar el sutze de la caverna on restem.
Cóm entendre la llum en ciris enforcats. En abismes on
Només les mosques defequen, sense marges més que els còdols
En rails de cendra, en somnis sobre roques menaçants.
No puc callar encara que la meua boca s’emplene de fem i acabe
En l’absurd de les ossades.
Hi ha perill en el estrèpit de certes voluntats obscenes.
En els entarimats de la claredat, en les tauletes de somnífers
Que bevem per a flotar sense memòria.
Heus ací pendents de l’opi de l’euforia i de la vexació…
Baratària, 22.XI.2009









Pesadez








…los que están junto al Rey dirán de su victoria,
los que son cortesanos ensalzarán favores:
los que se estiman … cantarán su alabanza
JOACHIM DU BELLAY









Hay en las sienes una sensación de noche y pesadez.
La conciencia no tiene la suerte de los analgésicos,
Aunque haya quienes nos los quieran dar para subyugarla.
También de principio a fin la torpeza hace gala
De sus pezuñas. Creí que los cerebros verticales eran cosa
Del pasado; en correspondencia con el vértigo todo dá asco.
Las matronas que quieren coagular la sangre para
Los días venideros, la clase política siempre con sus cabellos
Enroscados como serpientes;
A veces es sentimental esta pudrición de las palabras.
En la profundidad de lógica no cabe la racionalidad, el sentido
Común, hueco de la realidad estratificada.
[Me vale un bledo que digan que estoy en contra del sistema;
El aire cuando se altera se vuelve irreal en los lápices;
Me importa un bledo, en realidad, cumplir órdenes y convertirme
En una célula no humana, un escarabajo, y renunciar
A mi libertad que a menudo requiere de cirugías].
De pronto todo se ha vuelto prohibido en el horizonte.
No hay cielo de regreso sobre los ideales. En qué tiempo
De aspirinas vivimos, justo cuando hay pústulas en las placentas.
Qué témpanos masticamos en las páginas del espíritu,
En los preceptos de gélidas babas,
En las raíces superpobladas de los carnavales.
Cada día es tan cierto como los humanos en trocitos de golosinas.
La náusea es hoy, como los cálculos en los riñones:
Una especie de vida saturada por la indigestión y los drenajes
Obstruidos por la lengua.
Es el día que se necesitan más candiles que bozales.
Los sitios oscuros hacen cuevas en los esqueletos. La moralidad
Daña las inteligencias conspicuas, —hay necesidad de suministrarla
En sutiles dosis de azúcar diluida.
Hoy tienen más vigencia las lenguas a partir de los bostezos.
En cada rendija hay pestañas vigilantes al estilo de los gansteres.
Sólo hay espacio para la trama de doble cara.
Ve uno cierto fuego en convulsiones primitivas.
El resplandor es como una secta de rayos paranormales.
Y sin embargo, flamean ciertos abanicos en el resplandor de la trama.
Y sin embargo, se nos quiere dar atol con el dedo,
Como para catar el hollín de la caverna donde estamos.
Cómo entender la luz en cirios ahorcados. En abismos donde
Sólo las moscas defecan, sin márgenes más que los guijarros
En rieles de ceniza, en sueños sobre rocas amenazantes.
No puedo callar aunque mi boca se llene de estiércol y termine
En el absurdo de las osamentas.
Hay peligro en el estrépito de ciertas voluntades obscenas.
En los entarimados de la claridad, en las tabletas de somníferos
Que bebemos para flotar sin memoria.
He aquí pendiendo del opio de la euforia y del vejamen…
Barataria, 22.XI.2009